Lo que ocurrió WLFI y DJT es el resultado lógico de una serie de errores recurrentes en el mundo financiero, de los cuales emana el olor de la locura mediática y la especulación catastrófica. El símbolo World Liberty Financial colapsó desde la cima de su reputación a un número que está en condiciones, el precio ahora ronda los 0.11 dólares y el mercado lo valora en alrededor de 2.8–2.9 mil millones
¿Qué significa esto? Desde mi punto de vista, la gente apostó por un nombre y una imagen, no por un modelo de negocio real. Cuando el proyecto se basa en un halo personal y una emoción política en lugar de un rendimiento económico real, el resultado es el mismo: un colapso rápido en cuanto disminuye el impulso. Y eso es lo que pasó con WLFI en el día de su lanzamiento, cuando muchos de los que entraron lo hicieron en una ola, no como una inversión consciente.
Otro punto es la acción de Trump Media (DJT), que también se benefició de una gran cantidad de ruido político y mediático: vio una gran caída desde los precios exagerados que se dieron alrededor de las elecciones hasta regresar a algo más cercano a la realidad en el mercado. La acción ahora está en el rango de aproximadamente 14 dólares, lo que refleja que el mercado no valorará la historia mediática hasta que se vea un rendimiento y rentabilidad reales.
Déjame decirlo sin rodeos: estoy en contra de las monedas meme y en contra de cualquier inversión basada en "nombre" y no en valor. Las monedas meme juegan en la misma cuerda del hype que trae ganancias rápidas y enseña pérdidas mortales, y todo esto sin fundamentos económicos o beneficios reales. Son estimulantes, no activos. Y por más que tu favorito tenga audiencia, el mercado al final mide el dinero, no la publicidad.
¿Por qué este enfoque debe salir del mercado?
Si una gran parte de los tokens está en manos de pocas personas, un simple movimiento de venta o desbloqueo (vesting) puede destruir el precio. Y este es un peligro real que se ha visto en torno a WLFI. Además, no hay adopción institucional o uso práctico que haga que el precio se mantenga. La gente compró esperanza y una imagen, no un producto.
Cuando los medios y la política se involucran en la fijación de precios, la transparencia desaparece y entran las especulaciones emocionales. Y esto es un ciclo que hace perder la credibilidad al mercado.
No es solo que sea una figura controvertida; el problema es que se ha convertido en una marca que se promociona a sí misma dentro de los mercados financieros, y esto crea una peligrosa confusión entre política y economía. Cuando un nombre político se convierte en un activo financiero, se crean conflictos de interés y mayores riesgos sistémicos, y esto es lo que hizo que el inversor que sabe diferenciar entre una inversión y una historia huya rápidamente tan pronto como se despierten los vientos del mercado.
Las monedas meme y los tokens basados en nombres de políticos o celebridades son un modelo retro y están expuestos a la destrucción. El mercado nunca respetará la locura; el mercado respeta el valor. Aquellos que entraron y probaron a perder ahora deben aprender: invertir no es una carrera por el trending topic, es un trabajo a largo plazo y paciente.
