Según Foresight News, el crecimiento económico actual está respaldado principalmente por inversiones de hogares adinerados y avances en inteligencia artificial. Sin embargo, este crecimiento no es uniforme en todo el mercado, y los inversores deben ser cautelosos al esperar ganancias generalizadas.
Las áreas clave para el crecimiento a largo plazo incluyen semiconductores e infraestructura de IA. Se aconseja a los inversores que aumenten sus participaciones en activos físicos escasos como el oro, metales y mercados de bienes raíces seleccionados con potencial. Además, el dominio de los 'Siete Grandes' en el mercado de valores de EE. UU. oculta vulnerabilidades subyacentes, y la trayectoria del dólar estadounidense jugará un papel crucial en determinar la continuación o interrupción de este ciclo económico.
El panorama económico está marcado por disparidades significativas. El 10% superior de los ingresos aporta más del 60% del consumo, acumulando riqueza a través de acciones y bienes raíces. Mientras tanto, la inflación continúa erosionando el poder adquisitivo de los hogares de ingresos medios y bajos, explicando la aceleración económica simultánea y el débil mercado laboral.
La Reserva Federal enfrenta un dilema mientras navega por la inflación y los ciclos políticos. Si bien un fuerte crecimiento del PIB y un consumo resiliente respaldan un ritmo más lento de recortes de tasas de interés, las altas valoraciones del mercado podrían llevar a preocupaciones de crecimiento si se retrasan los recortes de tasas. Históricamente, los recortes de tasas durante períodos de ganancias fuertes han extendido los mercados alcistas, pero la inflación persistente y el rendimiento de los 'Grandes Siete' complican la situación actual.
En este entorno de crecimiento nominal, los inversores deberían centrarse en activos físicos escasos y sectores impulsados por la productividad como la infraestructura de IA y los semiconductores, mientras evitan acciones infladas por el bombo en línea. El período próximo es poco probable que vea una prosperidad generalizada, pareciendo más un mercado alcista segmentado.
El mercado inmobiliario y las dinámicas del consumidor también están bajo escrutinio. Un declive simultáneo en los mercados inmobiliario y de acciones podría impactar el 'efecto riqueza' que apoya el consumo. Si bien el mercado inmobiliario puede experimentar un breve rebote con ligeras reducciones en las tasas de interés, persisten problemas subyacentes como los cambios demográficos y el aumento de las tasas de incumplimiento debido al final de la condonación de préstamos estudiantiles y hipotecas.
La liquidez y la posición global del dólar estadounidense son críticas. Un dólar fuerte en medio de una economía global débil podría llevar a problemas en los mercados más vulnerables. Un riesgo potencial es la contracción del suministro de dólares, influenciada por políticas arancelarias y el interés extranjero reducido en los tesoros de EE. UU., lo que podría llevar a desafíos de liquidez.
A medida que el ciclo de financiarización alcanza su etapa final, los responsables de las políticas buscan mantener la estabilidad hasta que pasen los eventos políticos clave. Las desigualdades estructurales y las inversiones de mercado concentradas contribuyen a las presiones populistas, lo que lleva a ajustes de políticas en educación y vivienda.