Según Cointelegraph, un informe reciente de Fireblocks, una plataforma de activos digitales, indica que el 90% de las entidades institucionales utilizan o consideran el uso de monedas estables en sus operaciones. El informe, publicado el 15 de mayo, encuestó a 295 ejecutivos de bancos tradicionales, instituciones financieras, empresas fintech y pasarelas de pago. Reveló que casi la mitad de los encuestados (49%) ya utiliza monedas estables para pagos, mientras que el 23% está realizando pruebas piloto y otro 18% se encuentra en la fase de planificación. Solo el 10% de las instituciones encuestadas aún no se ha decidido sobre la adopción de monedas estables.

El informe destaca que la adopción de monedas estables se ha vuelto crucial para que las instituciones eviten la obsolescencia a medida que aumenta la demanda de los clientes y evolucionan los casos de uso. Los bancos tradicionales, en particular, priorizan los pagos transfronterizos como principal caso de uso para las monedas estables. Estos activos digitales ofrecen una solución estratégica a las ineficiencias de los sistemas transfronterizos tradicionales, que suelen estar plagados de altos costos y retrasos. El informe revela que el 58 % de los bancos tradicionales utilizan monedas estables para pagos transfronterizos, mientras que el 28 % las utiliza para aceptar pagos. Además, el 12 % de los bancos emplean monedas estables para optimizar la liquidez y el 9 % las utilizan para la liquidación de comercios y la facturación B2B.

Fireblocks señaló que los bancos consideran las monedas estables como una vía hacia la modernización, ya que su vinculación a moneda fiduciaria facilita su integración en los flujos de trabajo de tesorería existentes. Esta integración ayuda a los bancos a recuperar cuota de mercado de las empresas fintech y a reducir la inmovilización de capital. La encuesta también reveló que la velocidad es el beneficio más significativo del uso de monedas estables, con un 48% de los encuestados que cita una liquidación más rápida como una ventaja clave. Otros beneficios incluyen mayor transparencia, mejor gestión de la liquidez, flujos de pago integrados y mayor seguridad. Por otro lado, la reducción de los costes de transacción fue el beneficio menos mencionado por los participantes. A medida que el panorama financiero continúa evolucionando, las monedas estables se están convirtiendo en una herramienta esencial para las instituciones que buscan mantener la competitividad y satisfacer las expectativas de los clientes.