El scalping es una estrategia de trading que se basa en realizar múltiples operaciones en cortos periodos de tiempo, con el objetivo de obtener pequeñas ganancias repetidas a lo largo del día. Los scalpers buscan aprovechar micro movimientos en el precio de un activo, operando en marcos temporales de minutos o incluso segundos. Esta técnica requiere una gran concentración, rapidez en la ejecución y un control riguroso del riesgo, ya que las ganancias por operación son reducidas, pero se compensan con la frecuencia. Para tener éxito, es fundamental contar con una buena conexión a internet, plataformas con baja latencia y costos de comisión bajos. El scalping es común en mercados líquidos como el forex, acciones y criptomonedas. Aunque puede ser rentable, no es adecuada para todos los perfiles de inversores, ya que requiere experiencia, disciplina y una tolerancia alta al estrés. Se considera una estrategia activa y de alto riesgo.