EC_Felipe_Ch

Hasta ahora, no había podido responder la pregunta que más me han hecho desde que tengo memoria.
Hasta ahora, no tenía una respuesta.
Hasta ahora.
Así que deja que te hable.
Verás, lo cierto es que me ha llevado tanto tiempo encontrar una respuesta porque ni siquiera entendía la pregunta.
Al menos no hasta que me di cuenta de que me preguntaban la misma cosa, pero de forma distinta.
"Cómo puedo ganar mucho dinero?"
"En qué puedo invertir?"
"Cómo encuentro mi pasion?"
"Cómo me mantengo disciplinado?"
Al final todas esas preguntas, cuando profundizas, llevan al mismo deseo.
Tener éxito, lograr tus metas, sentirte realizado....
"Cómo consigo lo que quiero en esta vida?"
Uff... sólo pensarlo es abrumador.
De hecho, gran parte de mi vida yo fui uno más que me preguntaba justamente eso.
Me pasaba horas y horas leyendo libros, viendo videos, e investigando.
Un día la respuesta eran mis hábitos.
Otro día era mi rutina matutina.
Al día siguiente era una bebida detox...
Vivía en un ciclo sin fin de respuestas que me llevaban a la misma pregunta formulada de forma distinta.
Llegó un punto en el que sentía que el problema no era la pregunta, ni las respuestas.
Sino yo...
Y ese sufrimiento nos lleva a este momento.
A mi escribiendo esta carta...
Cuando echo la vista atrás, me siento afortunado por haber sufrido durante años.
Porque sé que ahora puedo darte una respuesta.
Y he de advertirte que quizás no encaje con lo que esperas.
Es algo que quizás no habrás leído nunca.
Una respuesta tan simple, pero compleja al mismo tiempo, que tal vez con un poco de suerte, sea justamente la que necesitas.
...
Verás, cuando tenemos un problema, desde que somos niños, siempre miramos a nuestro alrededor y buscamos soluciones y respuestas en aquellos que nos rodean.
Preguntamos a nuestros padres, hermanos mayores, profesores, o mentores online para que nos ayuden a responder las dudas que más importantes.
No es un fallo tuyo ni mío.
Es como nos criaron, es lo que aprendimos.
Pensamos que las soluciones a nuestros problemas más profundos se encuentran en otras personas.
En la página perdida de algún libro...
En el consejo genérico de un extraño que nunca volverás a ver...
Y tal vez ese comportamiento esté en nuestra naturaleza.
Miramos a las estrellas maravillados por la inmensidad del universo, como si la respuesta que buscamos se encontrara en algún punto entre nosotros y la infinidad del cosmos...
Pero curiosamente, no sentimos el mismo asombro cuando cerramos los ojos y presenciamos la infinidad de nuestra mente.
...
Si de algo me he dado cuenta con el paso de los años, es que las respuestas no se encuentran en las palabras de un extraño, ni en las páginas de ningún libro.
Los horizontes más lejanos, el entendimiento más profundo no está en las estrellas, está donde nunca te paraste a mirar.
Quieres saber cómo conseguir lo que quieras en la vida?
Ahí va; deja de buscar respuestas, e intenta comprender...
Y no, no estoy hablando de conocimiento.
Tanto tú como yo hemos intentado ese camino hasta la saciedad y no ha funcionado muy bien...
Hablo de comprender algo tan fundamental y evidente, que la mayoría pasa por alto.
"Comprender quién eres."
Y pensarás "Bah... la filosofía no me ayudará a pagar las facturas"...
Léeme amigo, es importante.
Sé que piensas que tu problema o situación es demasiado compleja para una respuesta tan simple.
Deja que te diga que te entiendo totalmente; he estado ahí.
Yo también pensé que los problemas más complejos requerían soluciones complejas.
Pensaba que me faltaba una pieza, un secreto, un truco, una información nueva que lo cambiaría todo.
Cada libro que leía parecía ser el definitivo.
Pero no es cierto, y en el fondo lo sabes.
Uno de los pensadores más prominentes de la historia de la humanidad, Sócrates, lo dijo mejor.
"Know thyself"...
Conócete a ti mismo.
A veces, las respuestas que buscamos, se encuentran ocultas tras las preguntas más simples.
Comprendes quién eres?...
Comprendes lo que quieres y por qué lo quieres?...
Comprendes la esencia de tu ser?...
Quizás esto sea esperanzador para ti porque ahora comprendes que el problema nunca fuiste tú, sino que no sabías donde mirar.
O quizás te sientas abrumado porque no sabes por dónde comenzar.
En cualquier caso espero encuentres consuelo en saber que al igual que tú, yo también estoy en ese mismo camino.
Sea como sea, la realidad es esta.
Hasta que no dejemos de buscar respuestas en las estrellas, cerremos los ojos, e intentemos comprender quienes somos...
No habrá pregunta que satisfaga nuestro deseo.
Ni respuesta que alivie nuestro dolor.
Espero mi historia te sirva.