
@Polygon Cuando Polygon Labs presentó por primera vez el Kit de Desarrollo de Cadenas (CDK), ofreció algo engañosamente simple: un plano modular para construir redes de Capa 2 con verificación nativa de conocimiento cero (ZK). Sin embargo, bajo la superficie, la ambición era mucho mayor: federar un mundo multichain emergente en algo coherente. Con la última evolución de este kit de herramientas, ahora rebautizado como Agglayer CDK, Polygon ha convertido esa aspiración en arquitectura.
El nuevo enfoque multistack — comenzando con la adición de una configuración de OP Stack — señala un cambio decisivo en el diseño de la infraestructura de blockchain. Mueve el espacio más cerca de un futuro donde las cadenas, independientemente de su pila o filosofía, puedan interoperar sin problemas a través de un tejido unificador.
El marco de Polygon es sencillo pero audaz: agregar todo.
Esto no es solo un hito técnico. Es uno político — una declaración sobre cómo los ecosistemas fragmentados de Web3 podrían reconciliar algún día la velocidad con la soberanía, la modularidad con la unidad y la innovación con la interoperabilidad.
Del CDK al Agglayer: Un Cambio de Bloques de Construcción a Política de Infraestructura
El Agglayer es el tejido conectivo de Polygon — una capa de protocolo compartida diseñada para unir múltiples cadenas, ya sean impulsadas por ZK o de otro tipo, en una red interoperable de liquidez y pruebas de estado. Si las blockchains son naciones soberanas, el Agglayer es su mesa diplomática compartida: un acuerdo para comunicarse, transaccionar y verificar la integridad de los demás bajo una ley criptográfica común.
Ahora, el Agglayer CDK — anteriormente Polygon CDK — amplía la definición de qué tipos de “naciones” pueden unirse a esa mesa. Los creadores ahora pueden desplegar cadenas utilizando diferentes pilas modulares, comenzando con el OP Stack de Optimism, y aún disfrutar de conectividad nativa al Agglayer.
Este movimiento tiene tanto significado técnico como ideológico.
Técnicamente, es una respuesta directa a una tendencia creciente: arquitecturas de blockchain modulares. En lugar de construir sistemas monolíticos, los desarrolladores ahora ensamblan cadenas como sets de Lego — combinando capas de ejecución, módulos de disponibilidad de datos y marcos de consenso según sus necesidades. Al integrar múltiples configuraciones (Erigon, OP Stack y potencialmente Arbitrum Orbit u otros), el CDK de Polygon convierte al Agglayer en una meta-capa — una malla unificadora a través de estos legos modulares.
Ideológicamente, es un rechazo silencioso del tribalismo en el desarrollo de blockchain. Ya no deben competir ZK y los rollups optimistas por la dominancia. En su lugar, pueden coexistir, federados por criptografía y liquidez compartida.
En ese sentido, el CDK multistack de Polygon trata menos de tecnología y más de diplomacia — un puente entre enfoques que alguna vez fueron rivales para escalar Ethereum.
La Mecánica: De OP Stack a Prueba Unificada
La introducción de la configuración del OP Stack (cdk-opgeth) amplía las capacidades del CDK a una de las arquitecturas más populares de Ethereum. Basada en el cliente Geth, que posee más de la mitad de la cuota de mercado de nodos de Ethereum, esta configuración brinda a los desarrolladores un entorno familiar con conectividad y rendimiento mejorados.
Las cadenas construidas utilizando este modo pueden alcanzar entre 60–100 Mgas/s, o aproximadamente 4,700 TPS pico, respaldadas por el secuenciador G2 de Conduit, un motor de ejecución de alto rendimiento optimizado para proyectos que manejan grandes cantidades de datos.
Más crucialmente, estas cadenas se conectan de forma nativa al Agglayer a través de una prueba pesimista — un novedoso mecanismo basado en ZK que garantiza la seguridad a través de las cadenas conectadas. El principio es elegante: ninguna cadena puede comprometer a otra. Incluso cuando los entornos de ejecución varían, la capa de prueba compartida garantiza la integridad mutua.
Con el tiempo, Polygon planea habilitar pruebas de ejecución, permitiendo una finalización casi instantánea y eliminando el retraso de retiro de siete días que aún persiste en los sistemas optimistas. Usando el probador SP1 de Succinct, impulsado por Polygon Plonky3, las cadenas de CDK OP Stack podrían lograr una finalización rápida con costos de prueba por debajo de un centavo, haciéndolas tanto eficientes como seguras.
Esto, en efecto, colapsa la dicotomía rendimiento-seguridad que ha dividido durante mucho tiempo los ecosistemas de rollup.
El Legacy CDK: El Rol de Erigon en la Visión Multistack
Mientras que la configuración del OP Stack expande la compatibilidad, la configuración original del CDK Erigon sigue siendo vital. Es la base asegurada por ZK, de grado empresarial, sobre la cual Polygon ha construido gran parte de su propia infraestructura — ofreciendo soporte nativo para tokens de gas, modos de rollup personalizados (zkRollup, validium, soberano) y casi perfecta disponibilidad.
En el marco multistack, Erigon desempeña el papel de ancla: la configuración nativa de ZK que define la cultura de seguridad del Agglayer. Encapsula la tesis de Polygon de que la criptografía ZK es el punto final inevitable para la verificación de blockchain — incluso si el camino para llegar allí debe incluir puentes optimistas y enfoques híbridos.
Al permitir que las cadenas de OP Stack se conecten sin fricción o “impuesto”, Polygon elude la búsqueda de renta — una acusación a menudo dirigida a las redes de interoperabilidad que exigen tarifas o control sobre la liquidez puenteada. En su lugar, el Agglayer ofrece un modelo cooperativo: las cadenas contribuyen a una infraestructura de pruebas compartida sin ceder soberanía.
Esta neutralidad económica es sutil pero transformadora. Reenmarca la cooperación entre cadenas no como un concurso de suma cero por la liquidez, sino como un bien público — un bien común mantenido por la responsabilidad criptográfica compartida.
Multistack como Meta-Arquitectura: El Fin del Tribalismo de Pilas
La evolución multistack refleja una profunda pregunta filosófica que enfrentan los desarrolladores de blockchain: ¿Debería la industria estandarizarse alrededor de una sola arquitectura, o abrazar el pluralismo bajo una capa de prueba común?
Durante años, los ecosistemas se han comportado como señores feudales — cultivando comunidades de desarrolladores leales alrededor de su pila específica (ZKSync, Arbitrum, Optimism, Starknet) mientras compiten por la dominancia narrativa. El resultado es la fragmentación: silos de liquidez, herramientas duplicadas e innovación redundante.
El enfoque de Polygon sugiere un tercer camino. En lugar de forzar la estandarización, federaliza la diversidad a través de la interoperabilidad criptográfica. En la práctica, esto significa que un desarrollador puede construir una cadena utilizando cualquier marco modular — OP Stack, Erigon, o futuras integraciones como Arbitrum Orbit — y aún así conectarse a la misma malla de liquidez y capa de pruebas.
Es un reconocimiento de que el futuro de escalado de Ethereum no es monolítico, sino policéntrico.
El Agglayer, entonces, se convierte menos en un “producto” y más en una tela de gobernanza — una estructura que permite a múltiples arquitecturas coexistir dentro de una única economía de confianza.
Una Capa de Capas: La Analogía de Internet
Si las blockchains de Capa 1 fueron la primera generación de naciones digitales, y las de Capa 2 las rutas comerciales entre ellas, el Agglayer es el protocolo de protocolos — el TCP/IP de la transmisión de valor.
Su objetivo no es centralizar, sino sincronizar.
Cada cadena en la red Agglayer retiene soberanía — sus propios secuenciadores, tokenómica y gobernanza — pero participa en una capa de comunicación y verificación compartida. Esto refleja cómo Internet conecta sistemas autónomos: cada uno con su propia lógica de enrutamiento, pero todos adhiriéndose a protocolos comunes que permiten que paquetes de información (o en este caso, pruebas) transiten libremente.
En ese sentido, el CDK Agglayer es más que un kit de herramientas para desarrolladores. Es un meta-estándar para la interoperabilidad de blockchain, así como HTTP estandarizó el contenido web sin dictar qué sitios web podían existir.
Las implicaciones filosóficas son profundas: el modelo multistack reconoce que la libertad y la coordinación no tienen por qué ser opuestos.
La Capa Económica: De la Búsqueda de Renta a la Liquidez Cooperativa
En los sistemas tradicionales de cadenas cruzadas, la conectividad a menudo tiene un precio — tanto financiero como estructural. Los puentes extraen tarifas. Los hubs imponen gobernanza. Los rollups compiten por la misma liquidez. El resultado es un mosaico de carreteras de peaje en lugar de una autopista unificada.
Por el contrario, el Agglayer adopta lo que podría llamarse un modelo de liquidez cooperativa. No hay “impuesto” por conectarse al Agglayer. Las cadenas contribuyen con pruebas y, a cambio, obtienen acceso a liquidez compartida y composabilidad.
Este diseño alinea incentivos a través de ecosistemas: cuanto más se conectan las cadenas, más valiosa se vuelve la red para todos los participantes. Es la misma dinámica de suma positiva que impulsó el ascenso de Internet.
Si tiene éxito, esto podría redefinir la economía de la infraestructura de blockchain — cambiando de la extracción a la agregación, de la monetización basada en escasez a la creación de valor basada en la participación.
Escepticismo: El Desafío de la Gobernanza y la Complejidad
Sin embargo, a pesar de toda su elegancia, la visión multistack invita a la escrutinio.
Primero, gobernanza: una red federada de cadenas heterogéneas aún requiere coordinación — tanto técnica como política. ¿Quién decide los parámetros del sistema de pruebas del Agglayer? ¿Cómo se propagan las actualizaciones a través de diferentes pilas?
La promesa de Polygon de “sin búsqueda de renta” no resuelve automáticamente el desafío de la captura de gobernanza. Si el Agglayer se convierte en la capa de interoperabilidad dominante, sus puntos de control — desde verificadores de pruebas hasta estándares de secuenciación — podrían convertirse en guardianes de facto del gráfico de liquidez de Web3.
En segundo lugar, complejidad: gestionar múltiples pilas introduce riesgo técnico. Cada configuración — OP Stack, Erigon, futuras integraciones — viene con supuestos de seguridad distintos, modelos de datos y modos de falla. La promesa de interoperabilidad sin fisuras podría fracturarse bajo el peso de estas diferencias si no se gestiona con una estandarización rigurosa.
Tercero, confianza: mientras que las pruebas ZK garantizan la validez matemática, los usuarios aún deben confiar en las instituciones humanas — desarrolladores, auditores, operadores de secuenciadores — que mantienen estos sistemas. A largo plazo, la descentralización de la gobernanza del Agglayer será crítica para evitar que se convierta en solo otro puente centralizado bajo un nombre diferente.
Aun así, estos son desafíos inherentes a cualquier infraestructura ambiciosa — no razones para descartarla.
Optimismo: Un Nuevo Patrón para la Unidad de Web3
En el lado optimista, el CDK multistack de Polygon podría representar el camino más creíble hacia la unificación de Web3 propuesto hasta ahora.
En lugar de narrativas en competencia — “ZK vs OP”, “modular vs monolítico”, “alineación ETH vs independencia” — ofrece una arquitectura donde cada enfoque puede coexistir bajo pruebas compartidas. Es un modelo no de uniformidad, sino de interoperabilidad: una red de confianza donde la diversidad se convierte en fortaleza.
Crucialmente, esta visión ya está en movimiento. Socios de implementación como Conduit y Gateway.fm están operacionalizando las dos configuraciones de CDK hoy, apoyando tanto rollups de grado empresarial como de alto rendimiento. Y al anclar todo esto a los clientes más probados de Ethereum — Geth y Erigon — Polygon fundamenta su innovación en la estabilidad comprobada.
A la luz de esto, el CDK multistack es menos una idea especulativa y más un plano para la internet del valor — un patrón de diseño que podría hacer que la arquitectura blockchain sea tan flexible y federada como las redes que busca reemplazar.
Hacia una Malla de Confianza
Lo que está surgiendo a través del Agglayer es un nuevo tipo de arquitectura de confianza — una que no depende de autoridades centrales, pero tampoco exige un aislamiento perfecto. Es una confianza nacida de la coordinación, no del control; de pruebas, no de permisos.
Si el diseño inicial de blockchain se trataba de descentralización, esta fase se trata de recentralización en torno a la neutralidad — reconstruyendo capas de coordinación que sirven como terrenos neutrales en lugar de imperios. La evolución multistack del Agglayer encarna ese principio: un tejido de interdependencia sin jerarquía.
Sin embargo, el éxito de esta visión dependerá menos de la tecnología que de la gobernanza — de si el Agglayer permanece abierto, plural y autosostenible a medida que crece la adopción.
La tecnología puede agregar código. Pero solo la gobernanza puede agregar confianza.
Conclusión: Agregación como Filosofía
El Agglayer CDK de Polygon representa más que un hito técnico en el desarrollo de blockchain modular. Es una declaración de intenciones: que el futuro de Web3 no será construido por ninguna pila única, sino por una federación interoperable de todas ellas.
En un mundo donde cada cadena alguna vez luchó por la soberanía, el CDK multistack propone un nuevo tipo de libertad — la libertad de conectar.
Invita a un futuro donde la liquidez fluye como la información, donde las pruebas reemplazan a los intermediarios y donde los creadores ya no tienen que elegir entre innovación e interoperabilidad.
Si Internet unificó el conocimiento, tal vez el Agglayer unificará el valor.
Y si eso sucede, no será porque Polygon construyó el imperio más grande — sino porque construyó el puente más abierto.
