Cuando otros entran en pánico, las ballenas acumulan. 🐋
No es suerte — es disciplina.
Cada colapso que sacude manos débiles construye oportunidades para los tranquilos.
Mientras el retail reacciona, las ballenas hacen estrategia.
No ven las velas rojas como pérdidas — las ven como descuentos.
El miedo crea volatilidad.
La volatilidad crea entradas.
Y las entradas, cuando se eligen con convicción, crean fortunas.
El secreto nunca ha sido cronometrar el máximo —
es tener el valor de comprar cuando la pantalla sangra.
Porque los mercados siempre regresan a aquellos que permanecen cuando otros huyen.