Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico de más de $126,000 en octubre de 2025 debido a tres razones principales:
Aumento en la Demanda Institucional: Fuertes entradas en ETFs de Bitcoin al contado, especialmente el iShares Bitcoin Trust de BlackRock, inyectaron cientos de millones de dólares en un solo día. Esta compra institucional facilita el acceso a Bitcoin y lo hace más atractivo para grandes inversores como fondos de pensiones y fondos de cobertura, impulsando las ganancias de precios.
Vientos Macroeconómicos a Favor – Comercio de Devaluación: El cierre parcial del gobierno de EE. UU. y las persistentes preocupaciones sobre la inflación han erosionado la confianza en las monedas fiduciarias como el dólar. Los inversores están utilizando cada vez más Bitcoin como un refugio contra la devaluación de la moneda, considerando su suministro fijo de 21 millones de monedas como una salvaguarda contra la presión inflacionaria.
Narrativa de adopción creciente y escasez: Casi el 95% de todos los Bitcoin ya han sido minados, limitando la oferta. A medida que aumenta la demanda de corporaciones, individuos adinerados y estados-nación, esta narrativa de escasez sigue impulsando el precio hacia arriba. La postura favorable de la administración Trump hacia las criptomonedas también aumentó la confianza.
En resumen, la combinación de entradas de ETF institucionales, inestabilidad macroeconómica que favorece activos duros y la escasez inherente de Bitcoin impulsaron el precio a máximos históricos por encima de $126,000 en octubre de 2025. Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico por encima de $126,000 en octubre de 2025 por tres razones principales:
La fuerte demanda institucional impulsó el rally, con ETFs de Bitcoin al contado atrayendo cientos de millones de dólares en entradas en un solo día. Grandes administradores de activos como BlackRock realizaron compras significativas, indicando una renovada confianza por parte de fondos de pensiones, fondos de cobertura e inversores institucionales.
Los factores macroeconómicos, incluido un cierre parcial del gobierno de EE. UU. y preocupaciones persistentes por la inflación, debilitaron la confianza en las monedas fiduciarias. Esto aumentó el atractivo de Bitcoin como una cobertura contra la devaluación de la moneda, siguiendo la narrativa de "oro digital" de oferta escasa y protección contra la inflación.
La adopción creciente y la escasez jugaron un papel, con casi el 95% de Bitcoin ya minado y un interés creciente por parte de corporaciones y estados-nación. Combinado con políticas pro-cripto bajo la administración del presidente Donald Trump, esto mejoró la creencia en el valor a largo plazo de Bitcoin.
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