Hermanos, escuchen mis palabras sinceras: el mercado está bajo, no tengan miedo de mantenerse firmes, lo que realmente asusta es no saber cambiar de rumbo.
Hace un par de días vi una historia: Lan Zhanfei.
Él tiene poco más de 30 años, proviene de una familia normal, es de un hogar monoparental y aún tiene deudas, definitivamente no es un "rico de segunda generación".
¡Pero logró hacer su primer millón gracias a las transmisiones en vivo! Tuvo problemas en su vida emocional y casi se rinde. Pero no se dio por vencido, cambió de rumbo y se convirtió en un blogger de viajes, ¡sus seguidores se dispararon a 20 millones y sus ingresos superaron los 9 dígitos!
Esta historia me dejó con solo una sensación: determinación.
El mundo de las criptomonedas y su experiencia, en realidad, tienen la misma lógica: el mercado está bajo, ¿te mantienes firme o cambias de rumbo con decisión?
Algunos se aferran a un camino hasta el final, arruinándose al punto de no tener ni ropa interior; otros se atreven a cambiar de rumbo y, en cambio, logran abrirse camino a sangre y fuego.
Ahora Lan Zhanfei viaja por todas partes, y hay quienes le preguntan: ahora que es financieramente libre, ¿por qué sigue esforzándose?
Lo entendí: él está manteniendo su ritmo y pasión a su manera.
En el mundo de las criptomonedas es lo mismo, no puedes quedarte mirando una línea de K llorando, debes tener la motivación que te impulse a seguir adelante.
En cuanto a las relaciones, ¡mejor no pienses demasiado!
La altura es diferente, encontrar sinceridad es realmente difícil. Pero las oportunidades, sean del mercado o de las personas, cuando llegan, llegan, no se pueden engañar. Así como en la bolsa y el capital, siempre son lo más honesto.
Quiero decirles: si Lan Zhanfei pudo levantarse desde el abismo, nosotros en el mundo de las criptomonedas también podemos, las subidas y bajadas del mercado son solo una apariencia, la mentalidad y la visión son las cartas que determinan si te haces rico o te quedas fuera.
No tengas miedo de caer, lo que realmente asusta es no atreverse a volver a empezar. ¡El próximo que se levante podría ser tú!
El mundo de las criptomonedas no tiene fin, solo hay personas que continúan luchando,
Ahora, solo falta ver si te atreves a subirte al tren.