En un cambio histórico, Reino Unido, Australia y Canadá reconocen un Estado palestino.
La visita de Trump al Reino Unido no ayudó en nada. Este es un cambio significativo en una política exterior de larga data y un reflejo puro de la creciente insatisfacción global con Israel y EE. UU.
El cambio repentino deja a EE. UU. entre un puñado de otros países, que aún no han reconocido un estado palestino.