La disminución de la volatilidad de Bitcoin se puede explicar por tres razones principales. Primero, el aumento de la participación institucional. En el pasado, el movimiento del mercado dependía de los comerciantes individuales impulsados por las emociones al comprar y vender, lo que generaba grandes fluctuaciones. Hoy en día, los fondos de inversión, los fondos cotizados en bolsa (ETFs) y las grandes empresas poseen Bitcoin y comercian de manera más regular, lo que hace que el mercado sea más estable. En segundo lugar, la profundidad de la liquidez ha aumentado. Hace años, una transacción de 50 millones de dólares podía mover el precio de manera significativa, pero ahora el volumen de operaciones mensual alcanza cientos de miles de millones con libros de órdenes profundos en plataformas como Binance, Coinbase y CME, lo que reduce el impacto de transacciones individuales. En tercer lugar, la madurez del mercado a través de derivados financieros. La existencia de contratos futuros y opciones ha proporcionado a los comerciantes herramientas para cubrirse y reducir riesgos, lo que ha mitigado los episodios de pánico y caídas bruscas.

La información que la mayoría de los traders pasa por alto es que la disminución de la volatilidad no significa que el bitcoin “ha muerto”, sino que a menudo indica una acumulación silenciosa de grandes jugadores que prefieren la estabilidad antes de lanzar un movimiento fuerte.