Clara Gantt, de noventa y cuatro años, llora al recibir los restos de su esposo, el sargento del ejército de primera clase Joseph Gantt, en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles en diciembre de 2013.
El sargento Gantt fue prisionero de la Guerra de Corea que murió en 1951, y sus restos fueron identificados casi 63 años después, brindando finalmente cierre a la viuda que nunca perdió la esperanza de su regreso.
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