
La asociación de JP Morgan con Coinbase convierte a los bancos en puertas de acceso directo a las criptomonedas. A partir del otoño de 2025, los clientes de Chase Bank (80 millones de clientes) financiarán cuentas de Coinbase con sus tarjetas de crédito. En 2026, convertirán puntos de recompensa directamente en criptomonedas a una tasa de 1:1 (100 puntos = un dólar).
Esto cambia completamente las reglas del juego. En lugar de buscar plataformas complejas, el consumidor promedio convertirá sus puntos de recompensa en Bitcoin con un solo clic. Las obligaciones de recompensas de JP Morgan son solo 14.6 mil millones de dólares; si el 5% de esto migrara a criptomonedas, serían 730 millones de dólares de flujo adicional.
Lo más importante de los números: esto crea una demanda continua y no opcional de Bitcoin. Cuando los puntos de recompensa se convierten automáticamente en criptomonedas, el banco se convierte en un comprador regular como los programas de pensiones que compran acciones mensualmente.
Resultado esperado: Cuando varios bancos gigantes inicien este sistema, crearán un flujo constante de compra de Bitcoin incluso en tiempos de pánico. Miles de millones de recompensas acumuladas se convertirán gradualmente en criptomonedas, creando una nueva demanda estructural sobre un activo de cantidad limitada.
Esta no es solo una asociación comercial; es el comienzo de la integración de criptomonedas en el sistema bancario tradicional como parte de las operaciones diarias, no solo como una inversión opcional.