Tú crees en Buda, el abad cree en Bitcoin

Tú te arrodillas pidiendo paz, él mina y gana una fortuna!

El abad del Templo Shaolin, Shi Yongxin, superficialmente recita sutras, pero tras bambalinas mina, intercambia criptomonedas, se dedica a bienes raíces, controla 18 empresas, y además tiene escondidas varias centenas de máquinas de Bitcoin.

No te dejes engañar por su vestimenta de monje y sus cuentas de oración, en realidad eso son palabras clave; los turistas, al año, queman incienso por cientos de millones, ¡él convierte el dinero de las ofrendas en Bitcoin! Luego lo blanquea con mezcladores, compra propiedades en Dubái y casas en Londres! Se involucra en MFT, registra marcas, ¡y sale a la bolsa en el extranjero!

De verdad, ¡sabe jugar con el capital mejor que una startup!

Él dice que promueve el dharma, en realidad promueve la billetera!

Tú te arrodillas en el templo, él está sentado al lado del pool de minería contando monedas; lo que tú obtienes es un mérito, ¡él gana dinero en la cadena! Quien posea la clave privada de Shi Yongxin, quien posee el Templo Shaolin, no es que el templo haya cambiado, ¡es que el negocio es más valioso que la doctrina! Así que no preguntes si Buda te ha protegido, pregúntate cuántas transacciones se han realizado en la cadena.

Las reglas del budismo no pueden detener el poder de hash!

El dinero de las ofrendas no sostiene a Buda, sostiene a otro Satoshi Nakamoto.

#BTC