
El presidente estadounidense Donald Trump firmó una orden ejecutiva que permite a los ciudadanos estadounidenses invertir en criptomonedas dentro de los planes de jubilación 401(k), que es la herramienta de ahorro más importante para la mayoría de los empleados en los Estados Unidos. Esta decisión podría cambiar radicalmente la naturaleza de las carteras de jubilación, que siempre se han basado en una mezcla relativamente segura de acciones y bonos conocida como 60/40 o en fondos de rendimiento a plazo. El plan 401(k) es un sistema de ahorro para la jubilación que las empresas ofrecen a sus empleados, donde el empleado deduce una parte de su salario antes o después de impuestos en el caso de Roth 401(k), y el monto se invierte en activos diversos como acciones, bonos y fondos de inversión, y a menudo el empleador ofrece una contribución equivalente que mejora los rendimientos. Según datos del primer trimestre de 2025, el total de activos en planes 401(k) alcanzó aproximadamente 8.7 billones de dólares, con un saldo promedio de 127,100 dólares, mientras que la contribución total de ahorro entre el empleado y el empleador llega al 14.3%, la tasa más alta en la historia. Por primera vez, estos fondos, que tradicionalmente se gestionan con bajo riesgo, podrán ingresar al mundo de activos altamente volátiles como Bitcoin y Ethereum, abriendo la puerta a un enorme segmento de ahorradores en busca de mayores rendimientos que los del mercado tradicional. La decisión llega en un momento sensible, ya que Bitcoin se acerca a los 120,000 dólares, lo que podría aumentar el atractivo del mercado para los nuevos inversores. La inclusión de criptomonedas en los planes de jubilación podría significar un flujo de miles de millones de dólares hacia el mercado cripto, lo que podría aumentar los volúmenes de negociación, mejorar la liquidez y profundizar el mercado. Además, añadir un activo que no está completamente relacionado con los mercados tradicionales podría dar a las carteras una mayor capacidad para enfrentar la inflación o las fluctuaciones del mercado de acciones, con la posibilidad de mejorar los rendimientos generales a largo plazo. Las instituciones que gestionan planes de jubilación se verán obligadas a desarrollar herramientas de inversión institucionales y seguras para abordar este cambio, lo que podría impulsar una mayor regulación y transparencia en el sector de las criptomonedas. Sin embargo, los riesgos siguen siendo altos, ya que las fluctuaciones en los precios de los activos digitales pueden llevar a grandes pérdidas en los ahorros de jubilación en períodos cortos, lo que podría generar un debate político y económico si el dinero de los jubilados experimenta cambios bruscos. La decisión coloca al mercado cripto ante una oportunidad histórica para integrarse en el núcleo del sistema financiero estadounidense, pero también plantea una pregunta crucial: ¿será este paso el comienzo de una nueva era de integración de criptomonedas en activos institucionales, o es una apuesta imprudente con la seguridad de la jubilación estadounidense?
Nota importante... el camino hacia la implementación es largo
La orden ejecutiva no es una implementación inmediata, sino que en su esencia lleva una fuerte señal política. El Departamento de Trabajo y la Comisión de Valores deben modificar las leyes y actualizar las directrices para llevar a cabo realmente este paso
Las instituciones como Fidelity y Vanguard o Empower necesitan desarrollar nuevos productos de inversión compatibles, lo que puede tomar de 12 a 15 meses
Incluso después de completar estas modificaciones, la decisión recae en las instituciones y los empleadores para adoptar estas opciones en sus planes de jubilación, lo que hace que la adopción masiva sea un asunto gradual y no inmediato
