Cara... quien vivió, vio. PEPE salió rompiendo, dejando el meme a un lado y asumiendo la postura de una altcoin que quería pelear con los grandes. Llegó a alcanzar 0.00001315 — ¡fue bonito de ver! Volumen por las nubes, 15 billones de PEPE girando en manos de la gente, y yo pensando que iba a vender en el pico y comprar el Caribe.
Pero como toda buena historia de adrenalina, vino la caída. Y no fue un tropiezo… fue una caída de tobogán mojado: se desplomó hasta 0.00001186, y ahora está ahí en 0.00001195, tratando de entender qué pasó. Solo hoy, PEPE está sangrando -7.51%, y en los últimos 7 días la pérdida ronda el -15.49%.
Lo que me está consolando es que el libro de órdenes aún está relativamente equilibrado (con un 54% de compra), lo que muestra que hay holders con fe. ¿Y yo? Ya estoy riendo de nervios, esperando la próxima vela verde para decir que “confié todo el tiempo”.