Reparto en moto… y ahora gano por enseñar a otros cómo hacerlo
Así empezó todo
Me llamo Bryan, tengo 24 años, y trabajo repartiendo comida desde que tengo 19. Conozco cada calle de la CDMX, cada semáforo, y cada cliente que da propina con monedas de 50 centavos.
Mi día empezaba a las 9 am, terminaba a las 11 pm. Ganaba lo justo. Sufría el tráfico, el calor, la lluvia, la gasolina, los baches y las ganas de mandar todo a volar.
Pero también tenía algo que muchos no: un celular, una moto, y mil historias.
Un día grabé un video para mis amigos: “10 cosas que no debes hacer si vas a repartir comida en CDMX”. Lo subí a TikTok sin pensar. Se viralizó. 200 mil vistas en dos días.
Y ahí me cayó la idea: puedo seguir repartiendo… pero también puedo enseñar.
El punto de quiebre
Empecé a grabar más:
Cómo optimizar rutas.
Qué mochila conviene.
Cómo evitar que te roben la moto.
La banda empezó a comentar, a seguirme, a mandarme preguntas. Armé un canal de YouTube. Empecé a monetizar. Me cayó mi primer pago: $2,300. Más que una semana entera en Uber Eats.
Después, me contactaron marcas de cascos, mochilas, lubricantes. Me mandaban productos, querían que los mostrara. Yo grababa todo con mi cel y editaba en la app CapCut.
No dejé de repartir. Pero ahora, repartía mientras grababa.
Y cada entrega era también una historia.
Lo que nadie me dijo
Nadie te dice que lo que tú haces cada día puede ser contenido valioso.
Nadie te dice que enseñar lo que vives… también se cobra.
Mis videos empezaron a darme ingresos constantes. Poco a poco. Ahorita gano entre $4,000 y $6,000 al mes extra. A veces más. Todo depende de cuántos videos suba, y qué tan buenos estén.
Con eso empecé a ahorrar. Abrí mi cuenta en CETES. Guardé para comprar una cámara mejor. Ya estoy pensando en un curso para nuevos repartidores.
Y lo más importante: ya no dependo solo de las apps.
Ya no soy esclavo del algoritmo de Uber.
Ahora tengo mi propio algoritmo… y me paga.
Seguime para la segunda parte de la historia👆🏼