La comunidad de XRP ha permanecido constantemente optimista, incluso cuando la moneda se cotiza alrededor de la marca de $2.

Si bien todavía está por debajo de su pico de $3.39 a principios de este año, que casi se acercó al máximo histórico de $3.84 a principios de 2018, este nivel representa uno de los rendimientos más fuertes de XRP desde que la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) presentó su demanda contra Ripple Labs en diciembre de 2020.

A la luz de las recientes victorias legales de Ripple, la creciente adopción institucional y la expansión de su huella global, la especulación se ha intensificado sobre cuándo XRP podría eventualmente romper la barrera de los $100 y potencialmente aumentar aún más.

El último catalizador para esta discusión provino del analista de cripto “BarriC”, quien delineó por qué cree que XRP alcanzará un precio de 3 cifras o más.

“Cuando los bancos empiecen a usar $XRP, lo sabremos por el precio increíble por $XRP”, tuiteó el domingo. “Veremos precios como $100, $500, $1,000 por XRP. El hecho de que aún podamos acumular XRP a aproximadamente $2 significa que los bancos no están utilizando XRP… AÚN.”

Según el analista, los niveles de precios actuales reflejan un mercado que aún espera una utilidad institucional real. Pero una vez que los bancos y las instituciones financieras globales comiencen a aprovechar XRP para liquidaciones transfronterizas de alto volumen, el precio podría dispararse más allá de cifras de tres dígitos.

Ripple ha pasado años construyendo la infraestructura necesaria para apoyar esta visión. RippleNet y su producto de Liquidez Bajo Demanda (ODL) ya procesan miles de millones de dólares anualmente, con XRP utilizado para eliminar cuentas prefinanciadas en transacciones transfronterizas. Ripple también ha forjado asociaciones estratégicas con gigantes financieros como Santander, SBI Holdings, Tranglo y Novatti. En el sudeste asiático y América Latina, las soluciones de Ripple ya se utilizan para facilitar remesas en tiempo real.

Además, en 2023, Ripple adquirió Metaco, un proveedor suizo de custodia de activos digitales, por $250 millones. Esta adquisición le dio a Ripple una sólida base en infraestructura cripto de grado institucional, un movimiento visto ampliamente como parte de una estrategia más amplia para atraer a bancos y administradores de activos al ecosistema de XRP.

En paralelo, Ripple ha estado colaborando con bancos centrales para explorar cómo se podría utilizar XRP dentro de los marcos de monedas digitales de bancos centrales (CBDC). La empresa tiene programas piloto en curso con al menos cuatro países y está construyendo una reputación como un socio de confianza en finanzas tokenizadas.

En el ámbito legal, el Director Legal de Ripple, Stuart Alderoty, confirmó el 3 de mayo que la SEC había abandonado formalmente su apelación en el caso sobre la clasificación de XRP. Hablando a través de la serie de Ripple “Cripto en Un Minuto”, Alderoty calificó la decisión como un “cambio positivo” en la política cripto de EE. UU. Argumentó que el resultado proporciona la tan esperada claridad para el mercado, sugiriendo que Ripple es libre de buscar una integración institucional más profunda, lo que podría ayudar a fortalecer a XRP.

Al momento de la prensa, XRP se cotizaba a $2.36, reflejando una caída del 1.24% en las últimas 24 horas.