Esta semana me enfoqué en una operación de swing que involucraba BTC y ETH. Entré en una posición en ETH cuando el precio cayó por debajo de $2,800, anticipando un rebote después de probar un nivel de soporte. Usando indicadores RSI y MACD, noté una divergencia alcista. Después de entrar a $2,780, fijé mi objetivo en $2,920 y el stop loss en $2,730. La operación se cerró con éxito dentro de 48 horas, generando un rendimiento decente del 5%. Mantengo mi cartera diversificada, así que no invertí todo de una vez. También salí de una operación perdedora en SOL con una pérdida del 3%, demostrando la importancia de la gestión de riesgos y la disciplina.