Esta ronda de cambios económicos parece más repentina que en cualquier otro momento.
Algunos creen que es un ajuste cíclico, mientras que otros piensan que es el resultado de una transformación estructural.
Pero el verdadero impacto a menudo no se refleja en los análisis de las noticias, sino en la vida cotidiana de cada persona.
Los salarios se estancan, el consumo se vuelve más cauteloso, las oportunidades disminuyen, y la ansiedad aumenta día a día.
Si no se entiende la economía, es fácil tomar decisiones equivocadas.
Pero si se puede entender la economía, aunque sea de manera superficial, se pueden evitar muchos caminos erróneos.
La economía nunca ha sido solo un tema exclusivo del círculo financiero; está profundamente incrustada en cada consumo, cada gasto, cada decisión.