En un giro inesperado —y altamente explosivo—, Arabia Saudita estrecha lazos con EE. UU., justo cuando todos los ojos estaban puestos en su posible salto definitivo al bloque de los BRICS+, el grupo que busca destronar al dólar y rediseñar el orden económico global.
¿Qué está pasando?
Mientras el petróleo fluye y los contratos multimillonarios con Washington se multiplican, muchos se preguntan:
¿Arabia Saudita está abandonando el plan de desdolarización? ¿O está jugando a dos bandas?
Porque, no olvidemos:
Riad coqueteó abiertamente con los BRICS+, mostrando interés en el yuan, el rublo y monedas alternativas.
Pero ahora renueva alianzas con EE. UU. justo cuando se discuten temas clave de defensa, energía e inversiones digitales (¡ojo con las stablecoins!).
¿Y los BRICS+?
China, Rusia, Irán, Brasil y Sudáfrica miran con desconfianza. ¿Está Arabia traicionando la causa multipolar? ¿O prepara un golpe maestro desde dentro del sistema?
La geopolítica se recalienta, el dólar sigue respirando, pero la narrativa de los BRICS+ no ha muerto… solo está tomando una pausa estratégica.