En un movimiento que ha sacudido los cimientos del mercado cripto-institucional, la recién constituida firma Twenty One Capital ha irrumpido con fuerza en el ecosistema de Bitcoin al adquirir nada menos que 4.812 $BTC por un valor de USD $458,7 millones. Esta operación no es solo una compra más: es una declaración estratégica de intenciones, una señal clara de que Bitcoin está afianzándose como el activo refugio preferido de una nueva generación de inversores institucionales.

Una entrada monumental: ¿Cómo se concretó la compra?
La adquisición de Bitcoin por parte de Twenty One Capital fue estructurada a través de un PIPE (Private Investment in Public Equity), un mecanismo financiero sofisticado que permite a las empresas captar capital privado tras salir a bolsa. En este caso, la financiación provino de acuerdos de suscripción asociados a notas convertibles, un instrumento que combina deuda y potencial de capital.

Los BTC adquiridos inicialmente fueron enviados a una wallet controlada por Tether, el emisor de la stablecoin USDT. Una vez finalizada la fusión que dio origen formal a Twenty One Capital como entidad cotizada, los activos fueron transferidos a su tesorería.

Esta jugada financiera demuestra una clara intención de no solo participar en el mercado de criptomonedas, sino de liderarlo con una estrategia de acumulación sostenida.


Los pesos pesados detrás del proyecto
Lo que distingue a Twenty One Capital no es solo el volumen de su inversión inicial, sino el calibre de los actores involucrados. Esta firma nace de una fusión entre Cantor Equity Partners (brazo financiero de Cantor Fitzgerald) y una SPAC respaldada por gigantes como:

Además, al frente de la firma se encuentra Jack Mallers, CEO de Strike, una plataforma enfocada en pagos con Bitcoin y la red Lightning. Mallers es ampliamente reconocido por su postura firme a favor de la soberanía financiera y por su rol en promover la adopción de BTC a nivel global, especialmente en mercados emergentes como El Salvador.


Un modelo inspirado en Michael Saylor y Strategy
No es coincidencia que la estrategia de Twenty One Capital recuerde a la pionera iniciativa de Michael Saylor con Strategy (anteriormente MicroStrategy). Aquella compañía marcó un antes y un después al adoptar Bitcoin como activo primario de su tesorería, desatando una ola de inversiones institucionales.


Al igual que Strategy, Twenty One Capital busca aprovechar la liquidez del mercado público para canalizar recursos hacia la acumulación sistemática de BTC. Pero va más allá: introduce vehículos financieros sofisticados —como notas convertibles y PIPEs— que podrían facilitar la entrada de capital institucional al ecosistema cripto sin las fricciones habituales del mercado spot.


Ranking: Las mayores reservas corporativas de Bitcoin
Con su compra inicial, Twenty One Capital se posiciona como la tercera empresa pública con mayor cantidad de Bitcoin en su balance, superada únicamente por:


Este dato no es menor. A diferencia de las otras dos firmas que llevan años operando, Twenty One Capital apenas ha comenzado su actividad bursátil y ya ha dejado claro que su compromiso con Bitcoin no es simbólico, sino estructural.


¿Por qué Bitcoin?
Desde la perspectiva de Twenty One Capital, Bitcoin representa una reserva de valor imparable. A medida que los bancos centrales siguen imprimiendo dinero y que la inflación erosiona el poder adquisitivo de las monedas fiduciarias, BTC se consolida como la alternativa descentralizada, finita y resistente a la censura.


Además, el momento no podría ser más oportuno: con tasas de interés que comienzan a moderarse y una geopolítica inestable, Bitcoin se presenta como el “oro digital” que cada vez más instituciones están dispuestas a incorporar a sus balances.



Lo que viene: acumulación y expansión
Aunque la empresa no ha revelado cifras específicas sobre futuras compras, las señales apuntan a una estrategia continua de acumulación. Twenty One Capital planea seguir utilizando instrumentos financieros privados, suscripciones y otros mecanismos para aumentar su exposición a Bitcoin.

Jack Mallers, aunque no emitió comentarios públicos tras la publicación de la inversión, ha dejado claro en múltiples ocasiones su visión a largo plazo: construir una infraestructura financiera global sustentada en BTC, libre de intermediarios y centralización.

Una apuesta por el futuro de la soberanía financiera
El respaldo de entidades como Tether, SoftBank y Cantor Fitzgerald posiciona a Twenty One Capital como un puente entre el sistema financiero tradicional y el nuevo paradigma cripto. Esta convergencia no solo democratiza el acceso a Bitcoin para los grandes capitales, sino que legitima su adopción institucional.


La creación de esta firma es también un mensaje: ya no se trata solo de comprar BTC como cobertura, sino de construir estructuras empresariales que giran en torno a él. El objetivo es claro: transformar a Bitcoin en el activo núcleo de las finanzas del futuro.


Un nuevo capítulo para el ecosistema
La entrada de Twenty One Capital al mercado marca un punto de inflexión. No se trata simplemente de otra empresa más adoptando Bitcoin. Lo que vemos aquí es una nueva generación de firmas construidas desde cero con BTC como pilar central.


Esta operación no solo refuerza la narrativa de Bitcoin como activo institucional, sino que también establece un precedente para futuras empresas que deseen ingresar al ecosistema de manera estructurada y con respaldo de primer nivel.


La inversión inicial de USD $458,7 millones es solo el comienzo. Si el plan de Mallers y su equipo se mantiene firme, podríamos estar presenciando el nacimiento de uno de los actores más influyentes del futuro financiero descentralizado.

¿Bitcoin como activo de reserva corporativo? Ya no es una teoría. Es una realidad. Y Twenty One Capital acaba de subir la apuesta. 🚀💰


Twenty One Capital fue creada a partir de una fusión con Cantor Equity Partners, brazo financiero de Cantor Fitzgerald. Según el comunicado, la empresa ya cuenta con BTC valorados en más de USD $3.600 millones en su balance, lo que la posiciona como el tercer mayor tenedor de Bitcoin entre empresas públicas en EE. UU., superada solo por Strategy y Marathon Digital Holdings.