Según Odaily, un informe reciente de Messari destaca la rápida expansión del sector de la computación confidencial descentralizada (DeCC), que ha atraído más de $1 mil millones en inversiones de capital de riesgo. Esta afluencia de capital subraya el creciente interés en la tecnología DeCC, con equipos centrados en la integración de aplicaciones prácticas y el desarrollo de infraestructuras orientadas a desarrolladores.
DeCC permite la computación y el estado privados mientras mantiene la transparencia inherente de las blockchains públicas, sin comprometer la descentralización. Esta tecnología aborda vulnerabilidades críticas tanto en sistemas tradicionales como en blockchain al emplear herramientas criptográficas como pruebas de conocimiento cero (ZKPs), computación multipartita (MPC), circuitos enmarañados (GC), cifrado totalmente homomórfico (FHE) y entornos de ejecución de confianza autenticados (TEEs). Estas herramientas facilitan la computación cifrada sin exponer datos en texto claro.
A medida que los fondos continúan fluyendo hacia el sector, DeCC está pasando de conceptos teóricos a implementación práctica. Está en condiciones de convertirse en una capa estándar en la pila de tecnología descentralizada, permitiendo aplicaciones seguras y sin confianza que antes eran inalcanzables en infraestructura pública.