No se quede mirando fijamente la pantalla de su teléfono o PC observando en qué dirección 🧭 va el precio de una moneda. Si después de haber estudiado a profundidad dónde poner su dinero, ya ha tomado una decisión, confíe en usted. Recuerde que, de ninguna manera, puede controlar el precio con su mente.
Eso que suele pasarle—cuando vende, el precio sube—y se pregunta: "¿será que me están observando y esperan a que yo venda para subir el precio?" Nadie lo observa. Se llama "psicología de masas aplicada al trading". Su moneda 🪙 titubea frente a sus ojos, mientras todas las demás suben, y parece haberse quedado dormida. Los 🤖 robots controlan el precio; no juegan con su paciencia individual, sino con la paciencia de miles o incluso millones de inversores. Buscan desesperarlos, obligarlos a vender o cambiarse de proyecto. Con cada venta o cambio, usted les deja dinero y pierde o deja de ganar.
Para evitar esa manipulación de sus emociones, fije un precio de venta. Por ejemplo: "Voy a vender cuando el precio alcance los $82" y punto. Si quiere realizar ventas escalonadas, prográmelas: el 25 % de mis monedas lo venderé cuando el precio alcance los $82; otro 25 % cuando alcance los $90; el otro 50 % cuando llegue a los $100. Prográmelo y luego dedíquese a otras actividades: estudie, limpie la casa, lave el carro, haga compras, comparta con su pareja, vea una película. Todo tiene su tiempo. Por más que lo desee, no se puede forzar un parto por cesárea a los seis meses, porque probablemente el feto no sobrevivirá. Todo tiene su tiempo bajo el Sol.
Sobre la diversificación hablaremos otro día. Igual, no debería tener su dinero repartido en 300 monedas. Hay gente que exagera... qué locura 😵💫.
Giorgio