Resumen
El regulador bancario de EE. UU., la OCC, ha confirmado que los bancos nacionales pueden comprar y vender activos cripto en nombre de sus clientes, sin necesidad de aprobaciones previas.
Esta relajación también permite subcontratar servicios como custodia y ejecución de operaciones.
Bajo la administración pro-cripto de Donald Trump, varias agencias han comenzado a desmantelar restricciones pasadas, creando un entorno más favorable para la adopción masiva de criptomonedas dentro del sistema financiero tradicional.
El panorama cripto en Estados Unidos ha dado un giro monumental y transformador: la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) ha anunciado oficialmente que los bancos nacionales ahora están autorizados a realizar operaciones de compra y venta de criptomonedas en nombre de sus clientes. Este cambio no solo elimina la necesidad de aprobación previa, sino que también abre la puerta para que las instituciones financieras se asocien con terceros especializados para la custodia y ejecución, siempre que implementen prácticas sólidas de gestión de riesgos internos y cumplan con las regulaciones actuales establecidas por los reguladores financieros para proteger a los usuarios.
Estados Unidos Impulsa Una Nueva Era Pro-Cripto
Este anuncio se suma a la decisión previa de la Reserva Federal de eliminar las directrices que requerían que los bancos los notificaran con antelación sobre actividades relacionadas con activos cripto y stablecoins. Al mismo tiempo, la FDIC (Corporación Federal de Seguro de Depósitos) levantó viejas restricciones, permitiendo a las instituciones supervisadas participar en actividades cripto legalmente permitidas sin necesidad de aprobaciones adicionales. Estos movimientos reflejan claramente un cambio de dirección bajo la administración de Donald Trump, que ha abrazado abiertamente políticas favorables al ecosistema cripto y a la innovación blockchain.
Mayor Flexibilidad Y Confianza Para Inversores
En su última carta interpretativa, la OCC reafirma su posición de 2020 que ya reconocía la autoridad de los bancos para ofrecer servicios de custodia de criptomonedas. Sin embargo, la flexibilidad ahora es mayor: los bancos pueden subcontratar custodios, ejecutar transacciones, mantener registros, proporcionar servicios de valoración e incluso ofrecer asesoría fiscal relacionada con activos digitales. Además, se espera que este entorno facilite el desarrollo de nuevos productos financieros basados en blockchain, permitiendo a los bancos competir directamente con intercambios y plataformas DeFi.
Incluso se proyecta que los principales bancos de EE. UU. lanzarán pronto sus propios servicios integrados para staking, préstamos cripto, soluciones de tokenización y herramientas avanzadas de trading algorítmico para capturar nuevos y crecientes segmentos de mercado.
Con un entorno regulatorio más permisivo y una Casa Blanca que es abiertamente favorable a las criptomonedas, muchos analistas creen que Estados Unidos podría volver a posicionarse como un líder mundial en innovación cripto. Este cambio podría atraer inversión extranjera, estimular la competencia entre bancos tradicionales y plataformas cripto, y consolidar el papel del dólar como una moneda clave en las transacciones digitales del futuro.
