El mercado cripto atraviesa actualmente una notable corrección, con Bitcoin y otros activos digitales registrando caídas pronunciadas en los últimos días. El BTC, que alcanzó un máximo histórico de 109,000 USD en enero, llegó a situarse por debajo de 80,000 USD – una depreciación superior al 25%.
Este retroceso ha golpeado también a otras monedas con gran capitalización, como Ethereum, XRP, Cardano o Solana, que han perdido valor de manera significativa en un período muy breve.
Entender el porqué de este nuevo ciclo bajista es esencial para decidir si conviene vender o mantener las tenencias. Por ello, revisamos los factores que están impulsando la caída y, al final, abordamos qué estrategias se pueden plantear: ¿es preferible vender o mantener (HODL) los activos a largo plazo?
Factores que impactan al mercado cripto
1. Presiones regulatorias e incertidumbre legal
En los últimos meses se han aprobado o reforzado normas más estrictas, tanto en Estados Unidos como en Europa. En EE.UU., la SEC intensificó la supervisión sobre exchanges y emisores de criptomonedas, mientras el Departamento del Tesoro evalúa vender criptoactivos incautados —lo que podría ejercer presión vendedora en el corto plazo.
En Europa, el reglamento MiCA (Markets in Crypto-Assets) aumenta las exigencias de cumplimiento para empresas cripto, exigiendo mayor transparencia y pudiendo restringir algunos tokens. Aunque a corto plazo esto merme volúmenes e incremente la cautela, muchos inversores ven tales normas como un paso hacia la legitimación de este sector, abriendo paso a inversiones institucionales de manera más consistente.
2. Factores macroeconómicos y aversión al riesgo
La coyuntura global también ha empujado a la baja al mercado cripto. Con la inflación aún elevada en varios países de Latinoamérica (así como a nivel internacional), el Federal Reserve (Fed) y otros bancos centrales mantienen políticas monetarias restrictivas, subiendo los tipos de interés. Esto motiva a muchos inversores a buscar activos más estables y previsibles, como los bonos del Tesoro, en detrimento de activos más riesgosos como las criptomonedas.
Asimismo, la amenaza de una posible desaceleración económica mundial y la inestabilidad en mercados tradicionales —impulsada por caídas en acciones de tecnología o de empresas ligadas a la Web3— reduce la demanda de criptoactivos. Con menos capital entrando al ecosistema, los precios sufren aún más.
3. Tensiones comerciales entre EE.UU. y China
El incremento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, con nuevas tarifas de importación y restricciones en exportaciones tecnológicas clave hacia el país asiático, genera inestabilidad en múltiples sectores, incluido el cripto.
Ante la incertidumbre geopolítica, los inversores institucionales prefieren reducir su exposición a activos tan volátiles como Bitcoin y las altcoins. Además, surge el temor de que China responda con políticas aún más restrictivas respecto a las criptomonedas, lo que sumaría más volatilidad.
Si combinamos este factor con el anterior, la conclusión es clara: en momentos de caos y tensiones internacionales, muchos prefieren volcarse a activos menos volátiles. Y dado que el mundo cripto destaca por su alta volatilidad, las presiones bajistas se intensifican.
4. El hack de Bybit por 1.5 mil millones de USD
Hace poco, el exchange Bybit sufrió uno de los mayores ataques de la historia cripto, con un robo de más de 1.5 mil millones de USD en activos. Este suceso minó la confianza de los inversores, reavivando las discusiones sobre la seguridad y las vulnerabilidades de las plataformas de compraventa.
Muchos inversores vendieron parte de sus posiciones temiendo nuevos hacks y un posible colapso de los exchanges centralizadas (algo parecido a lo que ocurrió con FTX en 2022). Adicionalmente, la crisis de Bybit impactó la liquidez del mercado, ya que numerosos usuarios retiraron sus fondos y los trasladaron a otras plataformas, reduciendo eficiencia y elevando la volatilidad a corto plazo.
5. Ruptura de soportes técnicos y efecto cascada en liquidaciones
Desde el punto de vista técnico, la caída del Bitcoin por debajo de la media móvil de 200 días es un indicador preocupante para muchos traders, ya que esa línea se considera un soporte relevante. Una vez roto, con frecuencia fomenta más ventas.
Además, la fuerte bajada del BTC forzó la liquidación de miles de millones de USD en posiciones con apalancamiento. Muchos operadores de margen se vieron obligados a vender sus tenencias para cubrir pérdidas, generando un efecto en cadena que acentuó el desplome de precios. Este fenómeno provoca mayores oscilaciones y añade inestabilidad.
¿Vender o mantener (HODL) mis criptos?
La disyuntiva de vender o retener depende de varios elementos: metas de inversión, tolerancia al riesgo y visión a largo plazo sobre el mercado cripto.
Quienes tengan un portafolio muy concentrado en altcoins volátiles quizás quieran rebalancear y reducir su exposición, reforzando BTC y ETH, que suelen resistir mejor en entornos inciertos. Los inversores que confían en las criptomonedas a largo plazo podrían recurrir a la estrategia de Dollar-Cost Averaging (DCA), comprando de forma periódica sin importar la cotización, para suavizar el impacto de la volatilidad.
Asimismo, conviene estudiar los movimientos on-chain, la entrada de capital institucional y las tendencias regulatorias para determinar dónde podrían hallarse los puntos de inflexión en el mercado. Si BTC recupera su media móvil de 200 días y crece la acumulación por parte de grandes inversores, eso podría señalar un resurgir alcista a mediano plazo.
¡Atención al riesgo en tu cartera!
La reciente caída de las criptomonedas se ha disparado por una combinación de factores: mayores exigencias regulatorias, tensiones geopolíticas, liquidaciones masivas y uno de los hacks más grandes del sector. Con todo, los inversores con un plan sólido podrían encontrar buenas ocasiones, sea ajustando sus posiciones, diversificando o adoptando DCA.
La historia del Bitcoin demuestra que los periodos de alta volatilidad forman parte natural de este mercado. Lo importante es conservar la calma, evaluar a fondo los fundamentos y tomar decisiones basadas en un horizonte de tiempo mayor. Con esa perspectiva, muchos inversores han sabido capear retrocesos profundos y aprovechar las etapas de recuperación que acostumbran a surgir después.
Por último, es oportuno recalibrar tu perfil de riesgo en estos escenarios. El mercado cripto requiere evaluar la exposición deseada y no dejarse llevar por emociones: comprar en máximos o vender en mínimos son errores frecuentes. Si manejas la situación con frialdad y estudias las dinámicas de cada ciclo, tienes más probabilidades de salir fortalecido.
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