Según Foresight News, la firma de inversión Linqto, que abrió canales de negociación de acciones privadas para inversores comunes, ahora enfrenta una investigación federal y podría declararse en bancarrota debido a sus operaciones comerciales. El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, abordó las preocupaciones sobre la compra de acciones de Ripple por parte de Linqto, afirmando que Linqto adquirió 4.7 millones de acciones de Ripple de otros accionistas en el mercado secundario y nunca negoció directamente con Ripple. Garlinghouse enfatizó que, aparte de ser accionista, Linqto no tiene negocios con Ripple. Debido al aumento de la vigilancia, Ripple dejó de aprobar más compras de acciones por parte de Linqto a finales de 2024.