Según Cointelegraph, Ripple y la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) presentaron conjuntamente una moción para liberar 125 millones de dólares en depósito para cubrir los costos de conciliación impuestos por el tribunal. El acuerdo estipula que 50 millones de dólares se asignarán a la SEC como sanción civil contra Ripple, mientras que los 75 millones restantes se le devolverán, a la espera de la aprobación judicial. Esta resolución busca conservar recursos al eliminar la necesidad de nuevas apelaciones y poner fin a más de cuatro años de litigio.

La demanda de la SEC contra Ripple ha sido un caso crucial para la regulación de las criptomonedas en Estados Unidos. La conclusión de este litigio marca un hito significativo para una industria que ha alcanzado un amplio reconocimiento legal en el país. El caso cobró relevancia en julio de 2023 cuando la jueza Analisa Torres dictaminó que las ventas secundarias de tokens XRP no se clasifican como valores, otorgando una victoria parcial a Ripple y al sector de las criptomonedas en general. Sin embargo, el fallo también determinó que las ventas de XRP durante las rondas de financiación constituían transacciones de valores, ya que se ofrecían como compensación por la inversión en una empresa.

Tras esto, Ripple recibió la orden de pagar una multa de 125 millones de dólares a la SEC en agosto de 2024. La SEC, insatisfecha con la sentencia, presentó una apelación en octubre de 2024, justo antes de las elecciones presidenciales estadounidenses. El director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, anunció posteriormente, en marzo de 2025, que la SEC había decidido retirar la apelación, decisión que celebró como la conclusión efectiva del caso. Posteriormente, Ripple acordó retirar su contraapelación, obteniendo un reembolso de un tribunal inferior que le permitió retener 75 millones de dólares de la multa impuesta inicialmente.

Este desarrollo marca un punto de inflexión en el panorama legal de las criptomonedas en Estados Unidos, ya que la resolución de este caso de gran repercusión podría influir en los enfoques regulatorios futuros. El resultado subraya la continua evolución de los marcos legales en torno a los activos digitales, a medida que las partes interesadas continúan abordando las complejidades de la integración de las criptomonedas en los sistemas financieros existentes.