Según ShibDaily, los acusados John Woeltz y William Duplessie se han declarado no culpables de los cargos relacionados con el presunto secuestro y encarcelamiento falso del poseedor de criptomonedas Michael Valentino Teofrasto Carturan en la ciudad de Nueva York. Durante una reciente comparecencia en la corte en Manhattan, el juez Gregory Carro negó la fianza para ambos acusados, quienes enfrentan cargos que podrían resultar en una sentencia de cadena perpetua si son condenados. El equipo de defensa impugnó la representación de los hechos por parte de la fiscalía, con Sam Talkin, representante de Duplessie, afirmando que Carturan estaba participando de manera voluntaria en actividades en una casa adosada en SoHo.
La fiscal Sarah Khan presentó evidencia que sugiere que Woeltz, Duplessie y Carturan tenían una historia compartida en la inversión en criptomonedas y habían comunicado electrónicamente durante varios años. El incidente alegado ocurrió el 6 de mayo, cuando los tres se encontraron en persona, y Woeltz y Duplessie supuestamente incautaron los dispositivos electrónicos de Carturan y lo sometieron a agresiones violentas. Khan describió los actos alegados de violencia, incluyendo golpizas con pistola, cortes con una motosierra y apagar incendios en el cuerpo de Carturan orinando sobre él después de empaparlo con tequila.
Aproximadamente tres semanas después del presunto secuestro, se informó que Carturan fue llevado de la casa adosada por Woeltz para facilitar una transferencia de criptomonedas. Durante esta salida, Carturan supuestamente escapó y encontró a un oficial de policía mientras estaba en apuros, descalzo y sangrando. Una búsqueda posterior de la casa adosada por parte de las autoridades supuestamente descubrió una motosierra, una pistola cargada y una fotografía de Duplessie con un arma de fuego apuntando a Carturan. Este caso destaca una tendencia creciente de crímenes violentos y secuestros vinculados a las criptomonedas, con incidentes similares reportados en Francia, incluido uno que involucró al cofundador de Ledger, David Balland, quien sufrió la amputación de un dedo durante una demanda de rescate.