Según BlockBeats, fuentes internas han revelado que tras una drástica ruptura pública entre Elon Musk y el presidente de EE. UU. Donald Trump, el vicepresidente Vance y el jefe de gabinete de la Casa Blanca han estado trabajando para reparar la relación. Vance ha mantenido un perfil bajo en la disputa, apoyando a Trump mientras se abstiene de criticar a Musk, lo que le permite desempeñar un papel de mediador. Como vicepresidente, Vance se posiciona como un 'perro de ataque' y un 'solucionador de problemas.'