Según BlockBeats, el Ministro de Justicia de Chequia, Pavel Blazek, ha dimitido tras un escándalo relacionado con la gestión de Bitcoin por parte de su departamento. La criptomoneda, valorada en casi 45 millones de dólares, fue originalmente donada por un narcotraficante condenado.
El Ministerio de Justicia de Chequia anunció que había recaudado casi 1.000 millones de coronas checas (aproximadamente 45 millones de dólares) a través de la subasta de casi 500 Bitcoins. Estos fondos estaban destinados a apoyar proyectos como la digitalización del sistema judicial, la lucha contra el consumo de drogas en las prisiones y la mejora de las condiciones de vida de los guardias de prisión.
Sin embargo, la fuente de la criptomoneda fue Tomas Jirikovsky, un criminal asociado con el infame mercado de la dark web conocido como Sheep Marketplace, que era conocido por vender bienes ilegales.