Según BlockBeats, el 23 de mayo, el Departamento de Justicia de EE. UU. presentó una demanda de decomiso civil buscando confiscar más de 24 millones de dólares en criptomonedas en poder del ciudadano ruso Rustam Rafailevich Gallyamov. Gallyamov está acusado de desarrollar el malware Qakbot.
La acusación muestra que Gallyamov ha estado operando el malware Qakbot desde 2008, infectando miles de computadoras para formar una botnet en 2019 y vendiendo derechos de acceso a bandas de ransomware. Estos grupos utilizan ransomware como Prolock, Dopplepaymer, REvil, etc. para realizar ataques.
En una operación internacional en 2023, las autoridades estadounidenses confiscaron 170 bitcoins y más de 4 millones de dólares en monedas estables en poder de Gallyamov. Posteriormente, Gallyamov y sus cómplices cambiaron a nuevas técnicas y utilizaron directamente el ransomware Black Basta y Cactus para continuar con sus crímenes.