Con el resurgir de las políticas arancelarias de Donald Trump a inicios de 2025, tras su nueva toma de posesión, los mercados mundiales (incluido el cripto) han reaccionado con notable incertidumbre. En las últimas semanas, el gobierno de EE.UU. anunció que la mayoría de los países verían sus aranceles reducidos al 10%, mientras que para China permanece por encima del 100%. Esta decisión ha disparado temores de tensiones comerciales selectivas y un impacto en la economía global.
Dicha volatilidad repercute en el universo de las criptomonedas. El precio de Bitcoin (BTC) experimentó una caída significativa cuando se supo el nuevo esquema de aranceles, aunque, de forma llamativa, luego se vio un renovado interés por BTC como refugio ante la devaluación potencial del dólar.
En este artículo profundizamos en cómo el escenario actual, marcado por aranceles distintos para China (más de 100%) y del 10% para otros países, puede influir en las cotizaciones de BTC y altcoins, y en qué punto se reafirma el Bitcoin como “oro digital” en épocas de incertidumbre comercial.
Guerra comercial y reacción del mercado cripto
Los recientes anuncios de la administración Trump, que redujo las tarifas al 10% para la mayoría de países —exceptuando a China, que continúa con un arancel por encima de 100%— han suscitado temores de que Washington esté intensificando su pugna con Pekín, mientras da señales de distensión para otros socios. Este escenario introduce desequilibrios en las cadenas de producción globales y provoca tensiones en los mercados financieros tradicionales.
Sin hablar de cifras exactas para cada país (dado que las tarifas pueden cambiar rápidamente), se aprecia un patrón: cuando un gobierno impone barreras tan asimétricas, surgen riesgos de inflación, distorsiones en el comercio mundial y la consiguiente búsqueda de activos que se consideren neutrales y a salvo de la política monetaria de cualquier nación. En ese punto, Bitcoin suele resurgir como una alternativa interesante.
Históricamente, las políticas comerciales unilaterales y los roces geopolíticos llevan a los inversores a buscar activos descentralizados o que no dependan de un solo gobierno. El oro siempre ha sido un valor seguro en esa lógica, pero desde hace años Bitcoin viene sumando adeptos que lo consideran un refugio digital de primer orden.
¿Por qué Bitcoin se fortalece en tiempos de tensión?
En fases de incertidumbre —ya sean comerciales, macroeconómicas o políticas—, el interés por Bitcoin tiende a aumentar al verlo como un activo que se desmarca de las medidas de los bancos centrales. Se debe a varios factores:
Descentralización: Bitcoin no está controlado por ningún banco central ni puede “imprimir” más unidades. Su límite máximo de 21 millones de BTC lo hace resistente a las expansiones monetarias que devalúan las divisas tradicionales.
Política monetaria predecible: Los halvings de BTC (cada 210,000 bloques) recortan periódicamente la emisión de nuevas monedas, fortaleciendo la escasez. Eso contrasta con los billetes que un gobierno puede emitir sin restricciones.
Liquidez global: BTC puede moverse sin intermediarios por fronteras nacionales, siendo útil para inversores que busquen protegerse de controles de capital o volatilidad cambiaria.
Narrativa de autonomía: Para muchos, Bitcoin es la antítesis del sistema financiero centralizado. En momentos de tensiones comerciales, cuando hay temor a la manipulación monetaria, su imagen de independencia atrae flujos de inversión.
Ahora, con unas tarifas de 10% para la mayoría, pero más del 100% para China, se teme que otros países también endurezcan sus posturas o que surjan represalias, llevando a un clima de inestabilidad financiera donde BTC aparezca de nuevo como instrumento de cobertura.
Bitcoin “oro digital” y comparaciones con el oro
La comparación con el oro se ha vuelto casi inevitable. Ambos son activos escasos que suelen subir en medio de crisis y poseen baja correlación con acciones o bonos. La principal diferencia a favor de Bitcoin es su formato digital y su movilidad global, que lo hace sencillo de transferir sin necesidad de custodia física o logística de transporte.
Si Trump continúa ajustando los aranceles a China muy por encima del 100% y a otros países en 10%, el dólar podría resentirse en su papel de moneda referente, o al menos ver aumentada su volatilidad. Cuando aumenta la incertidumbre respecto al dólar, Bitcoin gana argumentaciones como reserva de valor emergente.
Impacto en el dólar y movimientos institucionales
Los analistas señalan que, si la Casa Blanca mantiene esta brecha arancelaria (10% para gran parte del mundo y más de 100% para China), la economía estadounidense podría enfrentar complicaciones en su cadena de suministro e inflación importada, dado que China es un socio comercial crítico. Además, el resto de países se verían en una posición de “aliados preferentes”, algo que quizá no sea sostenible a largo plazo.
En este panorama, inversores institucionales y fondos de cobertura contemplan aumentar su exposición a BTC. Observamos más volumen en los futuros de Bitcoin y un mayor uso de stablecoins en los exchanges, indicios de que varios grupos financieros están listos para entrar en el mercado al contado cuando vislumbren oportunidades.
Perspectivas para otras altcoins
Si bien el foco se centra en Bitcoin, otras criptomonedas también podrían beneficiarse. Ethereum (ETH) y algunas altcoins con fundamentos sólidos (por ejemplo, proyectos relacionados con DeFi o gaming) podrían aprovechar la liquidez que se inyecta en el mercado cripto. No obstante, habitualmente BTC es el primer activo en escalar cuando surgen tensiones globales, pues su capitalización y reputación lo sitúan como el “barómetro” de la industria cripto.
Eso sí, altcoins más especulativas podrían tener movimientos aún más volátiles: al alza si se inyecta mucho capital en cripto, o a la baja si los inversores optan por la seguridad de BTC o las stablecoins.
¿Podrían otras naciones replicar la política de EE.UU.?
El riesgo de que más países adopten prácticas proteccionistas es real. Muchos gobiernos, al ver la decisión de Washington (10% para la mayoría y más del 100% a China), podrían definir medidas similares para proteger sectores estratégicos o negociar ventajas comerciales. Esa “guerra arancelaria” más amplia llevaría a una mayor desconfianza en el sistema de comercio global y, por ende, a una búsqueda de activos que trasciendan fronteras. De nuevo, el BTC.
Además, en América Latina, algunos países ya han coqueteado con la idea de usar Bitcoin en sus reservas o legalizarlo en diversos grados (El Salvador fue pionero). Si la volatilidad monetaria se intensifica por la disputa comercial, no es descabellado que otros gobiernos de la región examinen más a fondo la adopción cripto.
Un escenario de tensiones y oportunidades en cripto
Las nuevas tarifas de Trump han sacudido el panorama comercial, afectando la confianza en la economía mundial. Esto genera, como en otras ocasiones, un redescubrimiento de Bitcoin como activo refugio y dispara especulaciones sobre su precio.
Si la guerra comercial se expande y el dólar sufre inestabilidad, el BTC se vería reforzado en su narrativa de “oro digital”. Además, el interés de inversores institucionales puede traer un flujo de capital que beneficie tanto a BTC como a altcoins de calidad.
Para el inversor que siga de cerca la relación entre geopolítica y criptomonedas, es fundamental entender este tipo de dinámicas. Bitcoin, y por extensión el resto del mercado cripto, podría ser uno de los grandes protagonistas en un mundo que se encamina a mayores fricciones económicas y políticas.
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