Según informes de ChainCatcher, el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, declaró que, siempre que los datos que se publicarán pronto nos den más confianza en las expectativas fundamentales, ajustaremos el grado de flexibilización monetaria según sea necesario, a medida que mejoren la actividad económica y los precios, para garantizar el logro de un objetivo de inflación sostenible del 2%.