Según Cointelegraph, las fuerzas del orden detuvieron por error a Sam Curry, exinvestigador de seguridad de Yuga Labs, en relación con una estafa de 2022 que implicó el robo de más de un millón de dólares en tokens no fungibles (NFT) de Bored Ape. El investigador de ciberseguridad ZachXBT reveló este error en una publicación del 9 de mayo en X, donde afirmó haber identificado la billetera detrás de la estafa y la vinculó a una cuenta X que ya ha sido eliminada. El incidente pone de relieve las dificultades que enfrentan las autoridades para identificar con precisión a los sospechosos en casos complejos de ciberdelincuencia.

En diciembre de 2022, un atacante anónimo robó 14 NFT de Bored Ape Yacht Club, valorados en aproximadamente 86.000 dólares cada uno en ese momento, según datos de CoinSlam. ZachXBT explicó que las fuerzas del orden revisaron por error los registros de OpenSea, que incluían la dirección IP de Curry, lo que provocó su identificación incorrecta como sospechoso. En realidad, Curry había estado investigando el robo como parte de su trabajo de seguridad en Yuga Labs, utilizando una clave privada incrustada en el JavaScript del sitio web por el atacante.

ZachXBT empleó técnicas de rastreo forense, incluyendo la reconstrucción del flujo de fondos a través de Tornado, un mezclador de Ethereum, para identificar a un posible sospechoso del robo de 2022. Instó a las autoridades a solicitar todos los datos relacionados con las cuentas de redes sociales del individuo y a examinar las transacciones en cadena asociadas con su supuesta billetera. El Bored Ape Yacht Club, lanzado en 2021, sigue siendo una de las colecciones de NFT más valiosas, con una capitalización de mercado superior a los 300 millones de dólares, según CoinGecko. Al 9 de mayo, los NFT de Bored Ape se cotizaban a unos 30.000 dólares cada uno en OpenSea, con precios que varían según sus características únicas.