Según Foresight News, el secretario del Tesoro de EE. UU., Besent, ha declarado que la demanda de bonos del Tesoro estadounidense, impulsada por activos digitales, podría alcanzar los 2 billones de dólares. Esta significativa cifra subraya la creciente influencia de los activos digitales en los mercados financieros tradicionales. Se prevé que la integración de los activos digitales en el ecosistema financiero tenga implicaciones sustanciales para la demanda y la gestión de la deuda pública estadounidense. A medida que los activos digitales siguen evolucionando, su papel en la configuración de las estrategias económicas y financieras sigue siendo un área clave de atención para los responsables políticos y las instituciones financieras.