Según BlockBeats, la reciente subasta de bonos del Tesoro estadounidense a 20 años reveló una débil demanda, lo que provocó una caída significativa de las acciones, los bonos y el dólar estadounidenses. El analista de Deutsche Bank, George Saravelos, interpretó la reacción del mercado como una clara indicación de que los compradores extranjeros están evitando colectivamente los activos del Tesoro estadounidense. Señaló que los inversores extranjeros ya no están dispuestos a financiar al gobierno estadounidense a los precios actuales.

El aumento del coste del financiamiento está ejerciendo presión sobre el mercado bursátil. A menos que se realicen ajustes significativos al proyecto de ley de reconciliación fiscal propuesto por el Partido Republicano, el valor de los bonos del Tesoro estadounidense deberá disminuir sustancialmente para atraer de nuevo a los inversores extranjeros.

Como resultado de estos acontecimientos, el índice S&P 500 vio sus pérdidas intradía ampliarse al 1,5%, el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años subió al 4,607%, marcando su nivel más alto desde el 13 de febrero, y el índice del dólar cayó un 0,5%.