Una alianza improbable;
Musk y Trump formaron una alianza poderosa pero improbable, que llevó al multimillonario tecnológico a ocupar un puesto clave en el gobierno Trump, con autoridad para recortar presupuestos.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk (DOGE), se convirtió en una de las noticias más importantes de los primeros 100 días de Trump, al cerrar agencias enteras y despedir a miles de empleados públicos.
Sin embargo, no demoraron las especulaciones sobre cuándo y cómo se terminarían rompiendo las relaciones entre estas dos personalidades descomunales.
Durante un tiempo, pareció que esas predicciones estaban equivocadas.
Trump apoyó a Musk incluso cuando su popularidad cayó, mientras se enfrentaba a funcionarios del gobierno y se convertía en un lastre en varias elecciones clave a principios de este año.
Cada vez que asomaba una ruptura, Musk aparecía en el Despacho Oval, en la sala del Gabinete o en un vuelo del presidente en el Air Force One hacia Mar-a-Lago.
Cuando los 130 días de Musk como "empleado especial del gobierno" terminaron la semana pasada, ambos tuvieron una despedida amistosa en el Despacho Oval, con indicios de que Musk podría regresar algún día.
Se puede afirmar con seguridad que cualquier invitación ha sido revocada.
"Elon y yo teníamos una gran relación", dijo Trump el jueves, un comentario notable por el uso del tiempo pasado.
Se creía que el sorpresivo anuncio de Trump el miércoles por la noche sobre una nueva prohibición de viajes, sanciones adicionales a Harvard y una investigación gubernamental contra el expresidente Joe Biden eran intentos de desviar la atención de las críticas de Musk a la ley presupuestaria de los republicanos.
La Casa Blanca y sus aliados en el Congreso parecieron cuidarse para no contrariar a Musk aún más tras sus comentarios previos.
Entonces Trump habló y... hasta ahí llegó.