#cpiwatch #FOMCWatch
El Índice de Precios al Consumidor (CPI) de Estados Unidos continúa siendo una de las variables macroeconómicas más relevantes para los mercados financieros globales. Su evolución no solo condiciona las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal, sino que también influye directamente en las expectativas de tasas de interés, en la curva de rendimientos y en la asignación de capital hacia activos de riesgo. Un CPI en proceso de desaceleración sostenida refuerza el escenario de estabilidad monetaria, reduce la presión sobre las condiciones financieras y crea un entorno más constructivo para mercados como renta variable y criptoactivos. Sin embargo, la lectura institucional va más allá del dato general: el recuerdo está puesto en el core CPI, los servicios y los componentes vinculados a salarios y vivienda, que reflejan la rigidez inflacionaria estructural. En el contexto actual, el CPI funciona como un indicador adelantado de liquidez futura y de la postura real de la Fed. Para inversores y participantes de mercado, su análisis permite anticipar cambios en el ciclo económico, ajustar exposición y comprender el equilibrio entre crecimiento, inflación y estabilidad financiera.