El ecosistema cripto estadounidense vuelve a encender titulares.
American Bitcoin (ABTC) —empresa respaldada por la familia Trump— acaba de comprar 1,414 BTC por un valor superior a $160 millones, marcando un paso más en su ambición de convertirse en el “MicroStrategy de la era MAGA”.
Esta nueva adquisición eleva sus reservas a 3,865 BTC, equivalentes a más de $440 millones, ubicando a la firma en el puesto #26 entre los mayores tesoros públicos de Bitcoin a nivel global, según BitcoinTreasuries.net.
Una estrategia más allá de la especulación
A diferencia de muchos inversores institucionales, ABTC no solo compra BTC, también lo produce.
El presidente ejecutivo Asher Genoot destacó que su enfoque minero les permite reducir el costo promedio de adquisición, mejorando su competitividad frente a compañías que solo adquieren en el mercado abierto.
“Producimos Bitcoin directamente, lo que nos da una ventaja estructural frente a los fondos tradicionales”, —afirmó Genoot.
Además, el director de estrategia Eric Trump presentó una métrica exclusiva:
“Satoshi por acción (SPS)”, diseñada para medir cuánto Bitcoin respalda cada acción de la compañía, aportando transparencia y trazabilidad a los inversores.
Fusión, Nasdaq y narrativa pro-Bitcoin
Fundada tras la fusión con Hut 8 Corp y Gryphon Digital Mining, American Bitcoin debutó recientemente en el Nasdaq, fortaleciendo la presencia institucional del sector minero.
Este movimiento coincide con una narrativa política creciente en EE. UU.: el Bitcoin como símbolo de soberanía económica y libertad financiera.
Con el respaldo público de la familia Trump, el proyecto atrae tanto a inversores institucionales como a simpatizantes del movimiento pro-cripto estadounidense.
El efecto colateral: TRUMP sube 20%
El anuncio tuvo un impacto inesperado en el mercado de memecoins:
$TRUMP , el token inspirado en la figura del expresidente, saltó más del 20% en cuestión de horas.
Los indicadores técnicos muestran fuerza alcista —el RSI y el Estocástico cruzaron la zona neutral— aunque el token enfrenta una resistencia clave en la EMA de 100 días.
Si logra romperla, los analistas ven espacio para un nuevo rally especulativo, impulsado por el renovado entusiasmo institucional y mediático.
Más que un titular político
Más allá del ruido, el movimiento de ABTC refleja una tendencia más amplia:
la institucionalización del Bitcoin en EE. UU. a través de marcas, figuras públicas y empresas que lo integran en sus operaciones reales.
Cada nueva compra legitima aún más el papel de Bitcoin como activo de reserva estratégico, mientras que su narrativa mediática —en este caso, la conexión Trump— amplifica la exposición del mercado.
Conclusión
Con American Bitcoin avanzando desde el Nasdaq y expandiendo su producción minera, y con TRUMP reviviendo el espíritu memecoin estadounidense, el mensaje es claro:
“La nueva ola de adopción no viene de los bancos, sino de las marcas y los movimientos que entienden el poder simbólico del Bitcoin.”
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