


El empresario ruso Roman Novak, que había sido condenado por fraude en criptomonedas, junto con su esposa Anna, fue secuestrado y asesinado en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) tras un complot relacionado con un rescate y activos digitales fallido.
Novak es famoso en San Petersburgo por estafar a inversionistas, apropiándose de millones de dólares de sus proyectos de criptomonedas. Después de ser condenado a 6 años de prisión por fraude a gran escala en 2020, Novak se mudó a Dubái, desarrolló la aplicación de criptomonedas Fintopio y se dice que ha recaudado cientos de millones de dólares de nuevos inversionistas.
A principios de octubre, Novak y su esposa asistieron a una reunión con inversores cerca de Hatta, cerca de la frontera entre los Emiratos Árabes Unidos y Omán. Sin embargo, cambiaron de coche, dejando al conductor y desapareciendo sin dejar rastro.

Secuestro y asesinato
Cuando pasaron varios días sin contacto, la familia de Novak notificó a las autoridades. La policía de Rusia y de los Emiratos Árabes Unidos inició una investigación, sospechando que la pareja fue engañada para asistir a una villa alquilada bajo el pretexto de una reunión de negocios, que en realidad era un secuestro para forzar a Novak a entregar acceso a los enormes fondos de criptomonedas relacionados con la aplicación y fraudes anteriores.
Cuando el plan de rescate fracasó, ocurrieron consecuencias trágicas: tanto Roman como Anna fueron asesinados. Según fuentes de los medios rusos, sus cuerpos fueron desmembrados y abandonados en contenedores cerca de un centro comercial en Hatta.
La información sobre el incidente se propagó rápidamente en los medios de comunicación rusos e internacionales. Hasta ahora, se han llevado a cabo arrestos en los Emiratos Árabes Unidos y en Rusia, con siete sospechosos, incluidos algunos de San Petersburgo y uno de Kazajistán, enfrentando cargos que van desde asesinato hasta delitos financieros.
El lado oscuro del mercado de criptomonedas
El asesinato de Novak y su esposa subraya los riesgos potenciales en el mundo de las criptomonedas, especialmente los ataques dirigidos a individuos adinerados. El experto en seguridad Jameson Lopp advirtió que exhibir activos personales en redes sociales mientras se posee criptomonedas es un comportamiento extremadamente peligroso.
Los activos digitales crean nuevos objetivos, junto con nuevas vulnerabilidades, donde las intenciones delictivas chocan directamente con las finanzas descentralizadas. El incidente también plantea una exigencia urgente de vigilancia y protección para los inversores en criptomonedas, al mismo tiempo que impulsa a las autoridades a aumentar la supervisión de los fraudes de inversión en blockchain y las conductas violentas relacionadas con el rescate transfronterizo.
