En un informe reciente, los analistas de JPMorgan predijeron que el oro experimentará una ola de aumento histórica en los próximos años, que podría llevar el precio de la onza a 5,055 dólares a finales de 2026, y tal vez supere los 6,000 dólares para 2028, impulsada por lo que describieron como "la tormenta perfecta" de factores macroeconómicos.
🔹 Los factores impulsadores de las previsiones
1. Ciclo de reducción de tasas en Estados Unidos:
A medida que la Reserva Federal se acerca al inicio de un ciclo de reducción de tasas, se espera que el rendimiento real de los activos financieros disminuya, lo que hace que el oro sea una opción más atractiva para los inversores.
2. Riesgos de estanflación (Stagflation):
La combinación de un crecimiento lento y la persistencia de la inflación crea un entorno ideal para el aumento del oro, ya que actúa como un refugio seguro que preserva el poder adquisitivo en tiempos difíciles.
3. Aumento de la demanda por parte de los bancos centrales:
En los últimos años, ha habido una clara tendencia hacia la acumulación de oro por parte de los bancos centrales en los mercados emergentes, como parte de una estrategia para reducir la dependencia del dólar estadounidense.
4. La caída de la confianza en el dólar a nivel mundial (Desdolarización):
Los cambios geopolíticos y el aumento de las divisiones económicas globales llevan a muchos países a diversificar sus reservas, lo que refuerza la demanda estructural de oro.
🔹 “La tormenta perfecta” para los metales preciosos
JP Morgan cree que el próximo período puede ver la convergencia de varios factores al mismo tiempo:
• Reducción de tasas en Estados Unidos,
• La inflación continúa por encima de los niveles objetivo,
• Aumento de las tensiones geopolíticas,
• Y el aumento de las compras por parte de los bancos centrales.
Estos componentes, según los analistas, podrían crear un entorno similar al de los años setenta o principios del milenio, cuando el oro alcanzó aumentos récord consecutivos.
🔹 La perspectiva a largo plazo
Históricamente, el oro ha sido uno de los activos de mejor rendimiento durante períodos de inflación e incertidumbre financiera. Por lo tanto, el informe describe al oro como “la apuesta de inversión a largo plazo más fuerte”, añadiendo:
“El oro sigue siendo nuestra mejor apuesta. Hay muchos compradores, y casi no hay vendedores.”
🔹 Resumen
Si se concretan los escenarios de JP Morgan, el oro puede no ser solo un refugio seguro, sino un motor clave de los rendimientos de las carteras de inversión durante la segunda mitad de esta década.