Las monedas digitales forman ya parte de la realidad desde hace algunos años y van apareciendo nuevas modalidades, como será el euro digital. Este proyecto de la Unión Europea (UE) tiene incluso una fecha para su implantación, mucho antes de lo que podríamos imaginar: el 2027. Por tanto, en menos de dos años se hará realidad la versión electrónica del euro, emitida y garantizada por el Banco Central Europeo (BCE), el cual quiere ofrecer a sus ciudadanos un medio de pago público, estable y aceptado en toda la UE, tanto en tiendas físicas con online.

Aunque muchos analistas aseguran que no existe ventaja alguna para el usuario y sólo será una herramienta más de control social, económico y fiscal, la UE sigue con su hoja de ruta. El calendario no es inmediato, a pesar de que 2027 esté muy próximo: en los próximos meses se tomará una decisión sobre el rumbo del proyecto, cuando acabe la fase de preparación. Después, con el marco legal europeo cerrado, harían falta dos o tres años de despliegue, así que el horizonte se mueve más bien entre 2028-29, con una adopción progresiva desde 2027.

El euro digital será una moneda de curso legal. Eso significa que los comercios de la UE deberán poder aceptarlo (con excepciones tasadas en la futura ley) y todos podremos pagar en Europa, enviar y recibir dinero entre particulares, cobrar una devolución de IRPF o prestaciones y convertirlo en efectivo sin problemas. La Comisión Europea ha propuesto que funcione también sin conexión mediante carteras offline con un umbral limitado de saldo local en el dispositivo. Además, desde el BCE se ha confirmado que habrá una aplicación oficial para operar y conmutar de proveedor si hay caídas.

Los cambios que introduce el euro digital

Los defensores de este nuevo sistema apunta a que se podrá comprar en cualquier comercio europeo con dinero del BCE, preservando la competencia frente a redes privadas; transferencias inmediatas como las que se realizan con Bizum, pero con dinero digital; ingresos de las diferentes Administraciones directamente en tu cartera; sacar dinero de un cajero o mover a tu cuenta bancaria sin coste adicional; pagos móvil-móvil o con tarjeta sin cobertura ni datos hasta un límite local de saldo.

Por su parte, los detractores, que consideran que esto se hace ya desde años atrás, avisan de que será el fin del efectivo, aunque desde el BCE se insiste en que no lo sustituirá, convivirá con billetes y monedas y que tampoco será programable, para imponer en qué gastas el dinero.

Las fechas clave del euro digital

  • Octubre 2025

El Consejo de Gobierno del BCE decidirá los siguientes pasos tras el cierre de la primera fase.

  • Marco legal (2025-26)

El Parlamento y el Consejo deben pagar el Reglamento del euro digital en el que se definirá el curso legal, privacidad y obligaciones comerciales, entre otros puntos. Se espera el acuerdo para los primeros meses de 2026.

  • Despliegue técnico (2028-29)

Una vez aprobada la ley, se calcula que entre dos y tres años para su implantación (pilotos, apps, tarjetas y cajeros).

Los posibles riesgos del euro digital

Ante las críticas y miedos, como exceso de control por parte de las autoridades, el BCE y la Comisión recalcan que no habrá programación del euro digital para limitar usos, ya que las medidas anti fraude no implicarán un rastreo masivo de compras.

En cuanto a la exclusión digital para mayores o personas que no están familiarizadas con el móvil o viven en zonas de escasa cobertura, se anunció que habrá tarjetas físicas recargables y atención a colectivos sin smartphone o en zonas de mala cobertura.

Fuente: Periodista Antonio Ruiz