#USGovShutdown lanzando el 1 de octubre de 2025, no interrumpió directamente el comercio de criptomonedas ni las operaciones de blockchain. Sin embargo, sus ondas están golpeando al sector a través de regulaciones retrasadas y brechas en los datos económicos que alimentan la volatilidad.

Las dotaciones de la SEC y la CFTC caen a tripulaciones mínimas, deteniendo las revisiones para ETFs de altcoins al contado como los de Solana o XRP, que se habían considerado para aprobaciones a principios de octubre, retrasando lo que podría haber sido un impulso de liquidez para esos activos.

Los proyectos de ley sobre la estructura más amplia del mercado en el Congreso también se detienen, ya que los legisladores priorizan las luchas por financiamiento sobre la política de criptomonedas, extendiendo la incertidumbre sobre las reglas para stablecoins y exchanges.

Los mercados reaccionaron con Bitcoin disparándose por encima de $119K en medio del caos, actuando como una inversión refugio junto a los máximos históricos del oro, mientras que algunas altcoins cayeron por el ambiente de aversión al riesgo, contrastando con cierres anteriores como el de 2013 donde BTC cayó.

Si esto se prolonga, espere un comercio más agitado y flujos institucionales reducidos, pero la resiliencia a corto plazo sugiere un desacoplamiento de las criptomonedas de los problemas de fiat, con el optimismo de "Uptober" y reglas fiscales de criptomonedas más fáciles del IRS agregando potencial de alza.

En general, es un catalizador de volatilidad que subraya por qué muchos ven a Bitcoin como una cobertura contra la disfunción gubernamental.