Pero recuerda, es una espada de doble filo. Incluso los pequeños altibajos pueden golpear fuerte si no tienes cuidado.
La gestión de riesgos inteligente y la toma de ganancias oportunas no son solo buenos hábitos, son esenciales. Opera con los ojos abiertos y nunca dejes que la emoción supere la precaución.
Mantente alerta, mantente seguro.