La confesión de Qian Zhiming, esta caza y investigación transnacional que duró siete años finalmente está llegando a su fin. Sin embargo, un suspenso de valor incalculable también ha salido a la luz: ¿a dónde irá finalmente esta enorme fortuna en bitcoins? ¿Se devolverá a las víctimas en China, o será nacionalizada por el gobierno británico?

El origen de este caso sorprendente se remonta a 2014-2017. En ese momento, Qian Zhiming había planeado meticulosamente una gran estafa de inversión a través de una empresa llamada 'Tianjin Lantian Ge Rui Electronic Technology Co., Ltd.' en China. Vendió productos de 'inversión y gestión de fondos' de alto rendimiento a más de 128,000 inversores chinos, prometiendo un retorno del 100% al 300%. En solo tres años, acumuló una recaudación ilegal de 43 mil millones de yuanes utilizando el método de 'devolver el capital anterior con el capital posterior'.
A medida que la bola de nieve del fraude seguía creciendo, Qian Zhimin presintió el riesgo de colapso. Aprovechó el anonimato de los bitcoins y la conveniencia de las transferencias transfronterizas para convertir silenciosamente enormes cantidades de fondos ilegales obtenidos del fraude en bitcoins. En 2017, tras el endurecimiento de las medidas contra las criptomonedas en China, su empresa colapsó, y Qian Zhimin desapareció con esta fortuna astronómica en bitcoins.
Su próxima parada es Londres, Reino Unido. En 2018, Qian Zhimin ingresó al Reino Unido con documentos de identidad falsificados, tratando de blanquear completamente este 'dinero sucio'.
Al llegar a Londres, Qian Zhimin inició una serie de actividades de lavado de dinero muy visibles. Encontró a una mujer de origen chino llamada Wen Jian para que le ayudara. Wen Jian originalmente solo trabajaba en un restaurante chino en Londres, pero tras conocer a Qian Zhimin, su vida cambió drásticamente, pasando de ser una trabajadora común a convertirse en una 'mujer rica' que frecuentaba lugares de lujo y compraba mansiones.
Su plan es convertir los bitcoins que tienen en activos aparentemente legales a través de la compra de bienes raíces de lujo y joyas. Sin embargo, el movimiento de riqueza tan masivo y de origen desconocido pronto llamó la atención de la policía británica. El grupo de investigación de delitos económicos de la Policía Metropolitana inició una investigación transnacional que fue descrita como 'extremadamente difícil'.
Debido a que el caso involucra un seguimiento complejo de criptomonedas, flujos de dinero transnacionales y múltiples identidades falsas, el proceso de investigación es extremadamente difícil. La policía gastó varios años recopilando pruebas en múltiples jurisdicciones y finalmente logró identificar a Qian Zhimin y Wen Jian. Entre 2018 y 2021, la policía tomó medidas y logró incautar y confiscar la billetera electrónica controlada por Qian Zhimin, que contenía más de 61,000 bitcoins.
Su cómplice Wen Jian fue condenado el año pasado a más de seis años de prisión por lavado de dinero. Mientras tanto, el principal acusado, Qian Zhimin, finalmente decidió admitir en el tribunal los cargos de poseer y transferir activos delictivos, enfrentándose a pruebas abrumadoras. Sin embargo, Qian Zhimin niega la existencia de fraude y sostiene que los bitcoins que posee son inversiones legítimas. La falta de un tratado de extradición entre el Reino Unido y China, junto con la ausencia de entidades británicas directamente involucradas, complica aún más las posibles acusaciones de fraude.
Actualmente, Qian Zhimin está detenida y espera sentencia. Se espera que el juicio dure 12 semanas y finalice antes de Navidad. La policía china testificará en persona durante el juicio. Varias víctimas testificarán a través de una conexión de video en un tribunal en Tianjin.
La confesión de Qian Zhimin ha cerrado la parte penal del caso, pero los desafíos civiles apenas comienzan. La propiedad de estos bitcoins, valorados en casi 7,000 millones de dólares, se ha convertido en el foco de atención de todas las partes.
¿Podrán las víctimas recuperar sus pérdidas? Desde un punto de vista legal, estos fondos provienen de más de 128,000 víctimas en China y deberían ser devueltos. Sin embargo, la operación real se enfrenta a numerosas dificultades. En primer lugar, debido a la falta de un tratado de extradición entre China y el Reino Unido, la coordinación del caso ya es compleja. En segundo lugar, los expertos legales señalan que los inversores chinos deberán demostrar ante los tribunales británicos que tienen derechos exclusivos legales sobre estos bitcoins, lo que representará un 'desafío considerable'. Esto requiere una gran cantidad de pruebas y procedimientos legales complejos, lo que implica un umbral extremadamente alto para las víctimas comunes.
¿El gobierno británico 'confiscará' esta riqueza? Otro gran aspecto de este caso es su posible impacto profundo en las finanzas nacionales del Reino Unido. Los 61,000 bitcoins incautados representan casi la misma cantidad que el total previamente poseído por el gobierno británico, lo que sugiere que la 'tesorería de bitcoins' del Reino Unido podría duplicarse.
Esta posibilidad incluso provocó discusiones sobre la creación de una 'reserva de bitcoins del Reino Unido'. Políticos británicos como Nigel Farage han propuesto ideas similares para fortalecer la capacidad financiera del país. La inesperada fortuna del caso Qian Zhimin sin duda proporciona una base real muy tentadora para esta idea. Si el gobierno británico finalmente decide nacionalizar estos bitcoins, sería la mayor 'ganancia inesperada' en su historia.


