Exactamente ahí es donde se encuentra Dogecoin (DOGE) hoy.
Después de subir por encima de $0.30 a principios de septiembre, la popular moneda meme cayó casi un 28%, regresando a su zona de demanda. Para muchos, esa caída parecía el final del impulso, pero para los traders experimentados, parece ser la preparación antes de otro movimiento fuerte.
A lo largo del fin de semana, DOGE mostró su fuerza nuevamente, rebotando en el nivel de soporte crucial de $0.229 destacado por la analista Lingrid. Este nivel ha actuado como una fuerte barrera psicológica y técnica, con compradores que consistentemente intervienen para defenderlo. Cada vez que el precio toca esta zona, los tenedores a largo plazo acumulan, preparándose silenciosamente para la próxima posible subida.
El análisis del gráfico también apunta a un patrón de ruptura de triángulo completado, que a menudo señala el comienzo de una nueva fase alcista. Si el precio se mantiene por encima de $0.22, el impulso podría fortalecerse aún más, con $0.25 como la próxima resistencia clave. Una ruptura exitosa allí podría devolver el objetivo de $0.30 que alguna vez pareció inalcanzable.
Sin embargo, los osos no se rinden fácilmente. Continúan presionando el mercado, con el objetivo de empujar el precio por debajo de $0.22. Si eso sucede, DOGE podría caer hacia $0.188, otra zona de demanda donde los compradores podrían nuevamente tomar el control.
Este es el momento en el que la paciencia y la convicción importan más. Los gráficos se están ajustando, el sentimiento está dividido y el próximo movimiento podría establecer el tono para octubre. Si los toros logran mantener la línea, Dogecoin podría una vez más demostrar por qué sigue siendo uno de los activos más resilientes e impredecibles en la historia de las criptomonedas.
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