Peter Schiff señala que, aunque el bitcoin aún alcanza nuevos máximos, el aumento se ha reducido y carece de explosividad, ya se encuentra en un mercado bajista invisible, y su crecimiento anual ha quedado rezagado respecto a los principales metales preciosos.
En contraste, Ethereum tiene un movimiento ligero y una estructura saludable.
Además, el BTC.D ha estado en aumento durante tres años, con un exceso de concentración de capital, lo que requiere un cambio urgente en la estructura del mercado.
Ethereum, por su parte, cuenta con el apoyo de fondos institucionales y una narrativa ecológica rica, y desde la perspectiva de la relación calidad-precio y la lógica de financiación, tiene una alta probabilidad de superar al bitcoin.
En el futuro, el bitcoin podría limitarse a mantener su posición, y la responsabilidad de guiar al mundo de las criptomonedas hacia la próxima fase recaerá sobre Ethereum.