El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, afirma estar dispuesto a dialogar con Trump solo si Estados Unidos retira su demanda de desnuclearización. Una explicación simple y directa.
El mundo ya sabe perfectamente lo que hace Estados Unidos después de obligar a un país a renunciar a sus armas nucleares y desarmarse. Nunca renunciaremos a nuestras armas nucleares.
Personalmente, aún conservo buenos recuerdos del presidente
estadounidense Trump. Si Estados Unidos abandona la absurda obsesión por desnuclearizarnos y acepta la realidad, y desea una auténtica coexistencia pacífica, no hay razón para que no nos sentemos a dialogar con él. Nunca habrá, y nunca jamás habrá, negociaciones con enemigos para intercambiar cosas por la obsesión de levantar las sanciones.
Además, dijo que las sanciones han sido “una experiencia de aprendizaje” y han hecho a su país más fuerte y más resistente.
Las sanciones rara vez surtieron efecto en algún país; véase el ejemplo de Rusia, Irán, China y, recientemente, India. El mundo es un mercado libre; si uno cierra la puerta, no significa que todos lo hagan.