La verdad es que la moneda de Cardano, ADA, anduvo coqueteando con el dólar, pero los vendedores le echaron el freno de mano. Después de varios intentos de pasar de los $0.90, parece que la presión fue demasiada y el precio bajó hasta los $0.80. Pero ojo, que ahí se encontró con un piso firme de $0.77 y se quedó parada. Es como si estuviera tomando aire para ver qué onda.

Lo que sí da un poco de miedo es que, si te fijas en el gráfico, cada vez que sube, no llega tan alto como la vez anterior. Es como si le estuvieran quitando fuerza de a poquito. Los intentos por volver a la tierra prometida del dólar han sido un fracaso total, y hasta que no rompa esa barrera, va a ser difícil que se recupere.

Pero no todo es color de hormiga. Hay un detalle interesante: el volumen de ventas está bajando. Esto significa que los vendedores ya no están tan interesados en seguir presionando el precio. Y ahí es donde podría entrar el salvador: los compradores. Si logran aprovechar este momento de debilidad de los vendedores, podrían impulsar a ADA de nuevo hacia arriba.

Así que, el futuro de Cardano en la próxima semana está en el filo de la navaja. Podría ser que los compradores regresen con fuerza y lo manden de nuevo para arriba, o que los vendedores vuelvan a pisar el acelerador y lo lleven a los $0.70. Solo nos queda estar atentos a ver quién tiene la última palabra.$ADA